Bio

Ibrahim Ferrer fue uno de esos célebres músicos que al final de su vida obtuvo reconocimiento y notoriedad. Primero con el Buena Vista Social Club y después con su álbum Buena Vista Social Club Presents Ibrahim Ferrer, que fue nominado en las categorías de Mejor Nuevo Artista, Mejor Interpretación Tropical Tradicional, Mejor Ingeniería de Grabación para un Álbum y una nominación más para Ry Cooder en la categoría de Productor del Año.

Desde muy pequeño en Santiago de Cuba, se escuchó su voz y a su paso el ritmo inconfundible de la música cubana. Su vida fue difícil: a los 12 años de edad quedó huérfano de madre y padre y la necesidad de trabajar y ganar dinero le ganó muchas veces a la idea de ir a la escuela. A pesar de eso se aferró a la música como su aliada y la mejor manera de disfrutar las tardes de amigos.

Su carrera musical la inició a los 14 años. Fue el cantante principal de la orquesta cubana de Pacho Alonso en los años cincuenta con quienes estuvo por más de dos décadas. Fue también artista invitado en orquestas que hicieron leyenda como la Orquesta de Chepin y la de Benny Moré. Y aunque su música contaba con un número cada vez mayor de seguidores, los grandes maestros lo buscaban y su nombre fue bien conocido en los más importantes círculos musicales de Cuba. Ferrer decidió renunciar a todo al final de la década de los años ochenta. Ni sus más cercanos amigos supieron qué pasó con él. Muchas veces se le vio lustrando zapatos en las calles y su antigua casa la cambió por una pequeña pensión donde se encerró retirado del mundo y tristemente de la música.

Finalmente, en 1997 sus amigos lo convencieron de salir de su retiro y regresar a la música para grabar su debut con la orquesta Afro Cuban All Stars, el álbum Toda Cuba Le Gusta, acompañado por su aparición en el Buena Vista Social Club durante ese año, fue producido por Ry Cooder, quien viajó a Cuba y apostó al talento de notables figuras musicales de la isla, como Compay Segundo, Rubén González y Omara Portuondo.

La aparición del Buena Vista Social Club logró popularizar y comercializar la música cubana en los cinco continentes. Sin embargo, gracias al trabajo de Cooder y su gente, los integrantes del club conocieron el mundo y el mundo los conoció a ellos. Sus discos han sido ganadores de diversos premios -incluido el Grammy-, y sus conciertos han llenado al Carnegie Hall de Nueva York, los estadios europeos y hasta los muy exigentes auditorios japoneses. Esto sin contar la película que sobre su historia se produjo en 1999. Desde ese momento, el Buena Vista Social Club fue el nombre como se dieron a conocer músicos de trayectoria, de talento e historia que nacieron y crecieron en la isla antillana.

El maestro Ferrer, murió en agosto del 2005.

Discografía