Bio

El nombre completo: Larry David Norman Born nacido el 8 de abril de 1947.
Es un músico americano, cantante, compositor de canciones y el productor.
Larry Norman es considerado “el padre del rock cristiano”. Fue la primera persona en conseguir éxito comercial combinando letras cristianas con música rock&roll, hace ya 40 años siendo un adolescente. Se despidió de los escenarios con un último concierto en Salem, Oregón, el pasado junio. Pero la corriente musical que ayudó a crear es hoy un río caudaloso en la cultura popular norteamericana.
En los años 60, el uso de música rock con letra cristiana era absolutamente novedoso. Ya había grupos cristianos de pop de circulación reducida, pero las estridencias del rock eran, para algunas denominaciones evangélicas, satánicas por definición.
Personas como Larry, lo que hacían era tomar el lenguaje de los jóvenes, para comunicar la fe cristiana. Hablaban de la Revolución por Jesús y levantaban la mano con el dedo hacia arriba, indicando que sólo hay un camino de salvación.
El rock de Norman era de denuncia y rugía contra el racismo, contra el aborto, contra las drogas, la avaricia o el sexo adolescente. Criticaba el programa espacial por sus gastos desorbitados en un mundo que muere de hambre, y protestaba por la pretensión de que “para demostrar a Rusia que Dios estaba en nuestro lado teníamos que llegar antes a la luna”. Criticar el racismo tampoco gustaba en algunas congregaciones fundamentalistas blancas del sur de los Estados Unidos a principios de los 70.

El éxito de su disco de 1968 “Upon this rock” (Sobre esta roca) abrió un nuevo. camino Aunque doctrinalmente no había nada incorrecto en él, hubo prensa cristiana que lo criticó o ninguneó e incluso hubo amenazas de bomba. Con el tiempo, revistas generalistas como TIME, LIFE o especializadas como CONTEMPORARY CHRISTIAN MUSIC han admitido que sus trabajos fueron de los más influyentes en la música del s.XX al lanzar todo un nuevo género, el rock cristiano

En 1989 pudo tocar en el Moscú pre-democrátrico. Las autoridades no sabían que se trataba de un concierto de rock cristiano. Parece que cuando se enteraron hicieron que en el hotel le sirvieran un plato envenenado de forma que se sintiese mal y ni pudiese salir al escenario. Cuenta Norman que incluso llegaron unas falsas enfermeras para hacerle quedar en la habitación y quizá para eliminarle, una forma común que tenía la KGB de hacer desaparecer gente.

Al otro lado de las líneas enemigas “En cierto sentido, mi misión era cruzar las líneas enemigas y expandir la Buena Nueva”, explica en una entrevista que recoge su página web. “Pienso que he estado en guerra con cierta mentalidad de los evangélicos desde 1956, cuando decidí que los chavales necesitan algo más, cuando empecé a escribir e interpretar. Creo que había una guerra en marcha, una guerra por el corazón de los jóvenes. No siempre encuentran algo en su iglesia. Creo que mi papel es decir: no abandones a Dios, no pienses que no hay nada para ti sólo porque no te gusta esta congregación particular que es la que conoces”.

“Con Upon this rock intenté crear canciones para las que no hubiese una aceptación anticipada. Usé humor corrosivo y sarcasmo tanto como pude, lo que no es un aspecto tradicional de la música cristiana. No eran canciones escritas para cristianos, no, era más bien como una lucha callejera. Estaba diciendo a los cristianos: voy a presentar el evangelio y no lo voy a decir como tú quieres, este álbum no es para ti. Yo cantaba directamente a gente que odiaba la iglesia y dudaba de la existencia de Dios. Pero podían tener un toque emocional o intelectual con mis canciones. Sentía que alguien tenía que luchar por la dignidad del escéptico, hacerse amigo suyo y recomendarle que se permitiese mirar a Dios más de cerca.”

“Yo creía que mi música sería una nueva dirección en la política de la iglesia, pero también que tenía que ser suficientemente artística como para que incluso un no-creyente se sintiera interpelado. Pido perdón por tener la arrogancia de un chaval de 18 años, pero mi corazón tenía motivos puros, así que creo que Dios me usó un poco, para hacer algo con un efecto positivo”.

Es Dios que llama Para Larry Norman, toda visión de futuro (personal o de la comunidad artística cristiana) pasa por una clara conciencia de vocación, de ser llamados.

“Se supone que somos la sal y la luz del mundo. Así que animaría a los artistas cristianos a escuchar a Dios. Si Él les pide que se hagan seculares, deberían seguir el mensaje. A veces hay chavales en una banda cristiana porque quieren estar en ella, no porque Dios les haya llamado. Tienes que estar ahí porque Dios te ha elegido para realizarlo. Pero si Dios te recluta, también te equipará, y sabrás lo que has de hacer.”

Nace así el llamado Rock de Jesús con toda una serie de festivales y una industria incipiente con productoras de discos, apoyadas por radios, revistas y giras de conciertos por todo el mundo. Esta comercialización sorprende al principio a músicos como Larry Norman, que no acabó de encajar del todo en el mundo de la llamada música cristiana contemporánea. Es cierto que se benefició de ella, pero no logró permanecer en sus sellos discográficos, porque enseguida formó su propia casa y sus álbumes eran rechazados sistemáticamente por el mercado religioso. Su carácter inestable le hacía alguien impredecible para un público cristiano, que esperaba la sonrisa de un “nacido de nuevo” y canciones sencillas, que se entendían claramente de que hablaban y casi siempre se referían a Jesús.

“Pienso que en el futuro muchos artistas jóvenes van a descubrir que Dios les está llamando a tomar sus guitarras y espadas y salir al campo de batalla. Pienso que la música cristiana está mejor que nunca y me alegro si he servido para animar a otros artistas.”
Frutos de una corriente El pop, el rap, el hip hop, todas las gamas de gospel y del Praise & Worship… en EEUU hay música cristiana de todos los ritmos y estilos. Por lo general queda agrupada bajo el nombre “Música Cristiana Contemporánea”, y el año pasado vendió más de 700 millones de dólares, que es más de lo que suman las ventas de jazz, música clásica, bandas sonoras o música latina juntas.

En 1978 lanzan su primera producción discográfica titulada Volumen 1, la cual tuvo gran pegada en Suiza, y una muy buena venta, tanto así que las personas de las tiendas de música Gospel quedaban sorprendidas por la demanda de una música pesada como esta.

En 1986 fue el año donde se formó el primer sello disquero exclusivo para el Metal Cristiano llamado Pure Metal del cual formaron para agrupaciones como Saint, Bride y Whitecross. En 1987 se realizó el primer Festival de Metal Cristiano llamado The Metal Mardi Gras el cual tuvo lugar en Long Beach California. A la medida que el sonido se iba intensificando en 1988 muchos sellos seculares no querían firmar bandas de Metal Cristiano por las letras, así mismo sellos Cristianos no querían contratar bandas de Metal Cristianos porque sonaban muy pesadas; fruto de este conflicto surge Intense Records en el cual muchas de las mejores agrupaciones firmaron con el, dentro de las cuales se pueden mencionar Scred Warrior, Vengeance Rising, Deliverance (Speed Metal) y Bloodgood.

Discografía