Noticias de Miguel de Molina
ORDERNAR POR MAS TOCADAS
Miguel de Molina nació en Málaga el 10 de abril de 1906, en el seno de una familia humilde. Muy joven se unió a una compañía de gitanos “robagallinas” con los que subió a los escenarios de las primeras capitales españolas.
Aprendió a diseñar y confeccionar el vestuario de sus espectáculos y entabló amistad con los personajes más importantes de la época en el mundo del espectáculo: Benavente, Lorca, Rafael de León, Pastora Imperio, La Argentina, Sánchez Mejías…
Cuando se inició la Guerra Civil estaba en Barcelona, desde donde se desplazó a Valencia para actuar en teatros y, más tarde, en el frente, en hospitales…
Pronto es tachado de cantante republicano.
A partir de ese momento, se inicia una persecución sin límites contra su persona rompiendo espectáculos, deteniéndole frecuentemente, hasta terminar con un “paseíllo” al cual sobrevivió. En 1942 decidió marchar. Se dirigió a Lisboa y embarcó hacia Buenos Aires.
Entró en círculos de gente inteligente y triunfó en la capital bonaerense. Al poco tiempo, llegó de nuevo la persecución a través de la Embajada española y tuvo que salir de Argentina, empeñando todo lo que poseía.
En 1943 se trasladó a México y se repitió la historia, creándose un frente encabezado por Cantinflas y Jorge Negrete para desprestigiarle.
El gobierno de Argentina ha cambiado y Miguel de Molina recibe una llamada de Eva Perón para que actúe en Buenos Aires en un festival benéfico. Hasta allí viaja Miguel y le cambia la vida. Firmará contratos con multitud de empresarios.
En 1957 vuelve a España y recorre toda la geografía española actuando, aunque tiene que aguantar todas las crónicas que en su contra se escriben por su condición de homosexual y republicano.
A los 52 años se retiró del mundo del espectáculo.
A finales de 1992 a los 84 años, y cuando ya vivía de nuevo en Argentina el rey Juan Carlos I le otorgó, por medio de la embajada, la Orden de Isabel la Católica.
Miguel de Molina manifestó entonces que desde 1940 a 1992 habían pasado 52 años, «es cierto que en España, gracias a la democracia, a su majestad y al pueblo, se barrió el fantasma de caín…pero yo sentía que esa reparación, que quería simbolizarse en la medallita, me llegaba demasiado tarde. De 1940 a 192 España tardó cincuenta y dos años en darse cuenta de que habían tronchado la vida de un hombre que hubiera querido crecer artísticamente y desarrollarse en la tierra donde nació, sin ser ingrato con la Argentina que me cobijó».
Murió en marzo de 1993 en su casa de Buenos Aires. Estaba punto de cumplir 85 años y dicen que como en su famosa copla, hubiese querido cantar como despedida a la sociedad; «Na te pido, na te debo».
Sus restos descansan en un panteón del cementerio porteño de la Chacarita, en Buenos Aires, muy lejos de la luminosa Málaga que lo vio nacer.
Usamos cookies. Leer más