Bio

Jerry Reed, popular cantante y potente guitarrista country, murió en Nashville (Tennessee) el domingo 31 de agosto, víctima de un enfisema pulmonar. Reed, de 71 años, trabajó con Elvis Presley y actuó con Burt Reynolds en las comedias cinematográficas de Smokey and the Bandit.

Nashville siempre ha sido estación de destino para gran cantidad de músicos y compositores estadounidenses: ofrece un competitivo ecosistema donde los más habilidosos pueden prosperar. Jerry Reed Hubbard llegó allí a principios de los años sesenta, tras haber probado suerte en la década anterior con el rockabilly.

Como autor, su primer número uno en las listas del country fue Misery loves company, en la voz de Porter Wagoner. También era un guitarrista llamativo y enseguida halló trabajo en los estudios de la llamada Ciudad de la Música. Tenía la bendición de Chet Atkins, jefe de la RCA local, que le fichó como artista en 1967, debutando con The unbeliavable guitar and voice of Jerry Reed.

Uno de sus trepidantes temas, Guitar man, fue registrado por Elvis Presley. Reed se presentó en la sesión, tocó su guitarra y le convenció para que además grabara su arrogante U. S. male. Ambas piezas se convirtieron en éxitos en 1968 y abrieron una relación productiva: Reed participó en otros discos de Elvis y le retrató humorísticamente en Tupelo Mississippi flash.

Potenciado por esos contactos, Reed despegó como solista en 1970 con Amos Moses, una rodaja de rock pantanoso que retrataba con trazos gruesos la vida rural. Su imagen jovial se consolidó con los éxitos de When you're hot, you're hot (1971) y una canción política, Lord, Mr. Ford (1973).

Ese perfil de irreverente chico sureño -había nacido en Georgia en 1937- le ganó un hueco en el cine y las series televisivas. Amigo del actor Burt Reynolds, le acompañó en varias películas ligeras, incluyendo las tres entregas de Smokey and the Bandit (en España, Los caraduras), de donde se extrajo East bound and down, gran éxito en 1977.

Su presencia frecuente en la televisión le convirtió en un simpático estereotipo, proporcionándole una fama trivial que eclipsó su trabajo musical más serio: grabó interesantes discos instrumentales con Chet Atkins y dedicó todo un álbum al cancionero de Jim Croce; con el productor Rick Hall, se acercó al soul con el magnífico The man with the golden thumb (1982), que contenía uno de sus últimos éxitos, She got the goldmine (I got the shaft).

En 1998, se integró en un grupo de veteranos, Old Dogs, en compañía de Waylon Jennings, Bobby Bare y Mel Tillis, donde despedía a su viejo amigo Presley con Elvis has left the building. Aunque la obra de Jerry Reed es muy heterogénea, existen abundantes razones para recuperarle y colocarle al lado de Tony Joe White y demás figuras del country funk.

Discografía