Bio

Raffaella Carrà es el seudonimo de Raffaella Roberta Pelloni (n. Bolonia, 18 de junio de 1943) es una famosa presentadora de televisión, cantante y actriz italiana.

Es conocida principalmente en su país natal Italia, España e Iberoamérica, donde presentó exitosamente numerosos programas de TV durante las décadas pasadas, la mayoría de los cuales en la cadena italiana RAI y en la española TVE.

Es una de las figuras más importantes del espectáculo italiano y es considerada "La Diva italiana".

Nacida en el seno de una familia de clase media, Raffaella comenzó su incursión en el mundo del arte casi por accidente en un viaje con su madre a Stalingrado. Fue entonces cuando, a través de un amigo de la familia, un director la eligió por su simpatía para un pequeño papel en la película "Tormento del passato" a los 9 años. Posteriormente y de regreso a Bolonia, Raffaella se inscribe a los 15 años en el Instituto de Cinematografía y prosigue con su educación y formación como bailarina. Finalmente, luego de pequeños y medianos papeles en más de una quincena de películas italianas, Raffaella pega el salto que daría comienzo a su carrera. En 1965 la italiana viaja a los Estados Unidos dónde aparecerá en su primer película hollywoodense. Habiendo firmado un contrato con la FOX y siguiendo los pasos de sus coterraneas Gina Lollobrigida, Sofía Loren y Virna Lisi, la Carrá apareció en la película El coronel Von Ryan de 1965 junto a Frank Sinatra, Edward Mulhare y Trevor Howard.

Aunque pronto Hollywood notó su presencia y Raffaella prosiguió con su carrera apareciendo en otras películas, la vida que llevaba en Los Angeles no era lo que esperaba y regresó a Italia. A su retorno a Europa, vinieron más películas italianas, francesas y hasta una coproducción alemana con el genial actor cómico Lando Buzzanca, como así también películas "I compagni" bajo la dirección de Mario Monicelli.

Parecía que Raffaella estaba encontrando su lugar entre las luminarias del cine, pero lo más grandioso de su carrera, aún estaba por llegar. Corrían los últimos años de la década del sesenta cuando el mundo cambiaba radicalmente su forma de ver y hacer arte. Y Raffaella sería pronto parte de eso.

Fascinada por la opulencia del Lido de París y deslumbrada por los nuevos conceptos que llegaban de la mano de musicales como Hair, Raffaella volvió a Italia con la cabeza llena de nuevas ideas. Así, al recibir el ofrecimiento de participar en el programa del francés Nino Ferrer, la Carrá acepta con la condición de poder usar tres minutos de aire para hacer lo que quisiera. Así, con desenfado y una gracia única, Raffaella rompe con el esquema de la cantante o bailarina estática y formal. Se mueve, sacude la cabeza en un modo nunca visto (y que luego será su sello) y es un éxito inmediato.

De esta forma, los ejecutivos de la RAI no dudan en proponerla como la anfitriona del programa estrella de la televisión italiana junto a Corrado. Canzonissima 1970 será el programa que termina por afianzarla como una estrella en Italia y es entonces cuando Raffaella comienza a explotar también fu faceta de cantante. Invitada por los directores del canal, pero 'casi jugando' como diría ella años más tarde, graba la sigla del programa. Y el éxito y el escándalo no se hacen esperar. 'Ma che musica Maestro' es un éxito pegadizo que rápidamente llega al número uno del Hit Parade italiano vendiendo miles de copias del sencillo, pero es el vestuario de Raffaella lo que causó más conmoción en el público italiano. Había algo que jamás se había mostrado en la televisión pública de la península itálica: el ombligo. Y la joven intérprete, con un atuendo que hoy parece más inocente que transgresor, logró hasta la censura del mismísimo Papa cuando al poco tiempo y generando más polémica aún, lanza el famosísimo 'Tuca Tuca'.

Una vez afianzada su carrera con el éxito de Canzoníssima (al que sigue la edición de 1971) la ahora famosa cantante sale de gira por toda italia con los éxitos que ya comenzaban a sonar en las discos. Pero luego de casi un año recorriendo el país, Raffaella vuelve a la TV más atareada que nunca. Canzoníssima 74 ya no contará con la conducción de Corrado, sino que será sólo la responsabilidad de Raffaella. Y es un éxito. Tanto así que ese mismo año estelariza junto con Mina el espectacular 'Milleluci'.

Ahora, si bien el éxito había golpeado las puertas de Raffaella Carrá y ella se había asegurado de demostrar que no era sólo algo pasajero, la ambiciosa cantante, bailarina y conductora quería demostrar que quería y podía lograr más. Con varios éxitos en las bateas de su país natal, la Carrá empieza a soñar con otros horizontes.

España quedaba tan sólo a un paso y su primera aparición en el programa "Señoras y Señores" en 1975 demostró ser el comienzo de un romance duradero. Encantados por la misma frecura que había llevado a su país natal, los españoles no tardaron en enamorarse de la bomba italiana y el primer álbum de Raffaella con una recopilación de lo mejor que había editado en Italia (y de ello, algunas versiones en castellano), invadió los oídos de los españoles en pocas semanas. Fue entonces, cuando -sin precedentes- los ejecutivos de la TVE le ofrecieron hacer un especial. "La Hora de Raffaella Carrà" fue un experimento exitoso y una vez más la cantante italiana cimentaba su éxito en el país vecino. Pero como todos los europeos, Raffaella quería conquistar América. Y aunque su llegada se hizo esperar hasta 1979, ya en 1976 el éxito con sus discos y sus programas 'enlatados' era un hecho. Pero lejos de la actualidad de los medios con su simultaneidad global, los satélites y la internet, hacia finales de los años 70 la concreción del éxito casi obligaba la presencia física. Y así fue cuando en 1979 Raffaella llegó por primera vez a Sudamérica. Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Venezuela, México, Ecuador, y casi cada rincón de habla hispana en el sur del continente sucumbieron al encanto de la estrella italiana. Los estadios y teatros se colmaban de gente y la histeria era tal que debía ir con varios guardaespaldas a cualquier lugar que fuera. Y así, entre especiales para la televisión, conciertos, presentaciones siguió recorriendo cada país, inclusive filmando una película en 1979.

Rafaella Carrà estrenó el 12 de julio de 1980 en Argentina luego de dos meses de filmación en la capital porteña. Coloridos cuadros musicales con gran despliegue de escenografía y vestuario eran el marco perfecto para la historia de amor de una joven cantante italiana y el príncipe de un país ficticio, intepretado por Jorge Martínez. El elenco se completaba entre otros por Irma Córdoba, Manuel Tenuta y la comiquísima Edda Díaz.

También llegaría en 1980 la idea de una co-producción entre varias cadenas de TV filmadas en 5 capitales del mundo. Así cada compañía produciría un especial y sería co-propietario de los otros 4. Ciudad de México, Moscú, Roma, Buenos Aires y Londres fueron las cinco ciudades elegidas y sus calles y lugares más significativos fueron mostrados entre cuadro y cuadro, articulado con las actuaciones de invitados de cada lugar que le daba un sentido más autóctono a cada especial.

Luego de esto, Raffaella que había dejado la CBS como sello discográfico, empieza a bajar el ritmo que llevaba, haciendo durante 1981 y 1982 sus últimos espectáculos en América Latina.

Durante 1983 y 1984 retoma su carrera en Italia con discos y nuevos programas de TV. Los ejecutivos de la RAI, a través de la inventiva del gurú mediático y ex pareja de Raffaella, Gianni Bomcompagni, encomiendan a Raffaella lo que será una revolución en la TV a nivel global.

Durante los años 1980 siguió presentando varios programas en la RAI y Canale 5. Especialmente popular fue Pronto, Raffaella (1983-1985) en la televisión pública italiana, que tuvo su homólogo en España en los años noventa.

A principios de los años noventa se traslada a España y entre 1992 y 1994 recupera la fama de la que había disfrutado quince años antes, presentando el espacio de TVE como ¡Hola Raffaella!, una emisión semanal a la que luego se agregaría A las 8 con Raffaella (1993) como un magazine diario. Posteriormente es fichada por Telecinco para conducir En casa con Raffaella (1995), una vez que finalizara su contrato con TVE. La popularidad obtenida la convierte en acreedora del Premio TP de Oro de 1993 a la Mejor Presentadora. Luego volvió a Italia para presentar Carramba, che sorpresa (1998-2003).

El ritmo alegre y desinhibido de sus temas marcó una época para la música disco de principios de los ochenta en el mundo de habla hispana e italiana. Entre sus temas más famosos destacan Fiesta, En el amor todo es empezar, ¡Qué dolor!, Rumore y Caliente, caliente. También tuvo un gran éxito con el tema Tuca Tuca, escrito por su compañero sentimental y colaborador de muchos años, Gianni Boncompagni. Estableció también una larga relación con Sergio Japino.

Raffaella Carrà continúa haciendo apariciones en la televisión de países latinoamericanos, además de presentar diversos programas de televisión en su país natal. Volvió a aparecer de nuevo en España en diciembre de 2006 en la gala de celebración de los 50 años de TVE, grabada el 25 de noviembre y emitida el 7 de diciembre. La artista italiana fue la encargada de presentar la gala Salvemos Eurovisión que ofreció Televisión Española el 8 de marzo de 2008, y que sirvió para que los espectadores eligiesen cantante para Eurovisión 2008. Además, presentará dos galas especiales sobre este festival, una de ellas la anterior al certamen.

Discografía