Bio

¿Cuál es el crimen clásico, o en inglés The Classic Crime? La historia se llena de héroes que hicieron su último sacrificio y mártires que murieron por su causa. Si sus acciones fueron vistas como “crímenes” en sus días era irrelevante. De ésos el luchar contra la injusticia con los que estaban locos o no se ajustaban del todo, muriendo por su creencia o su arte, ese es el crimen clásico.

Concuerda, entonces, que The Classic Crime (la banda) que viene del noroeste pacífico, una región cuya rica historia artística se jacta del mártir más grande del rock: Kurt Cobain. Por no mencionar los incontables artistas del área musical que ha dado la vuelta a la esquina hacia la música underground y popular, desde Pearl Jam hasta Gatsby's American Dream.

“La música tiene un efecto profundo en el oyente. Incluso tiene la energía de levantar alcohólicos y de cambiar vidas,” afirma el cantante Matt MacDonald. “Si podemos ver nuestro cambio de la música a la vida para mejorar, que hemos pagado el tipo de vida que queremos llevar”.

El álbum nuevo de The Classic Crime, “Albatross”, amenaza dar vuelta a tal esquina con la extensión de su alcance, conjurando los momentos más brillantes de Brand New, Thrice y Third Eye Blind mientras que alternativamente suena de forma refrescantemente original. Los vocalistas son únicos, las letras son esperanzadas, y los corazones de los muchachos están todos en el lugar correcto.

Un albatros es una de las criaturas más hermosas y complejas del mundo. Tiene un vuelo de hasta 14 pies, una esperanza de vida de 80 años, y ningún depredador natural. Quizás lo mejor de todo, puede viajar 20.000 millas en 20 días. “Que es lo que deseé para esta grabación y para nuestra banda”, dice MacDonald. “Las estadísticas lo demuestran”.

Y con su debut en Tooth & Nail, deben conseguirlos. Hermoso y complejo - ese debe ser el mix electrónico del rock melódico. ¿Sin depredadores naturales? Bien, sus canciones son imparables. Y con viajar con ellas, viajarán 20.000 millas en ningún tiempo… Quizá no en 20 días, pero si hasta conseguir la meta.

Classic Crime es una nueva toma de un viejo sonido del rock n' roll para una generación hambrienta de escucharlo. El productor Michael “Elvis” Baskette (Iggy Pop, Chevelle, Cold) ayudó a The Classic Crime y afila con piedra su ya considerablemente fuerte material en los himnos impresionantes, probando cuna lejos han llegado desde sus días como amigos adolescentes.

Justin Duque no era uno de esos chicos “cool” en la escuela; nunca sobresalía, nunca fue popular. “Sabía que la secundaria era una competencia grande de popularidad y nunca ganaría en ella”, dijo. La escuela secundaria ofreció a Duque la oportunidad de conocer al baterista Paul Erickson.

“Crecí escuchando sobre todo la música de mi papá”, dice Duque, que forzó a mi padre a una dieta constante de Black Sabbath, Led Zeppelin, Aerosmith y Jimi Hendrix. En sus ahelo, el futuro guitarrista descubrió a los Smashing Pumpkins, Soundgarden y Nirvana, y cambiaron su vida.

Duque y Erickson se hicieron amigos rápidamente y antes de que fuera demasiado pronto se encontraron tocando en una banda llamada Orizon con el bajista Alan Clark y el cantante Matt MacDonald, sus propios padres confesaban su amor por Sabbath y Zeppelin en sus años de adolescentes. Para el momento en que el guitarrista Robbie Negrin viniera a bordo, el tiempo se sentía con derecho a cambiar el nombre.

Classic Crime dejará su marca en el paisaje musical con “Albatross.” No hay que preocuparse sobre-saturación de bandas allá fuera. Este álbum está aparte.

“Si nos mencionan en la misma respiración como las grandes bandas del noroeste pacífico entonces yo pensaría que habremos hecho algo bien”, dice Duque con modestia. “Tuve la esperanza de desarrollar amistades duraderas y cariñosas con la gente nueva y de considerar las vidas de la gente para un cambio positivo. Y más profundo el amor con la vida”.

“Nos han dado un talento para escribir y tocar la música y es mi esperanza dar eso a la demás gente”, agrega MacDonald. “ inspirar esperanza en la gente que tiene sueños, problemas, y luchas. Como Dustin de Thrice dice, “Cada cicatriz es un puente al corazón roto de alguien. Y es mi esperanza a que nuestras cicatrices pueden ayudar a curar corazones”.

Discografía