Intro:
Sangre de Abel. Clarín de las batallas.
Luchas fraternales, estruendos, horrores;
flotan las banderas, hieren las metrallas
y visten de púrpura los emperadores.
Flotan las banderas, hieren las metrallas
y visten de púrpura los emperadores.
Sangre de Cristo, el órgano sonoro.
La viña celeste da el celeste vino;
y en el labio sacro del cáliz de oro
las almas se abrevan del vino divino.
Uh...
Sangre de los martirios. El salterio.
Hogueras, leones, palmas vencedoras;
los heraldos rojos con que del misterio
vienen precedidas las grandes auroras.
Sangre que vierte el cazador. El cuerno.
Furias escarlatas y rojos destinos
forjan en la fragua del oscuro Infierno
las fatales armas de los asesinos.
Forjan en la fragua del oscuro Infierno
las fatales armas de los asesinos.
¡Oh sangre de las vírgenes! La lira etérea.
Encanto de abejas y mariposas.
La estrella de Venus desde el cielo mira
el púrpureo triunfo de las reinas rosas.
(×2)
Sangre de los suicidas. Organillo.
Fanfarrias macabras, responsos corales,
con que de Saturno celébrase el brillo
en los manicomios y en los hospitales.
Sangre que la ley vierte. Tambor a la sordina.
Brotan las adelfas que riega la Muerte
y el rojo cometa que anuncia la ruina.
Brotan las adelfas que riega la Muerte
y el rojo cometa que anuncia la ruina.
La ruina...
Sangre...
...y el rojo cometa...
...que anuncia la ruina...
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