aaaaaaah aaaaaaaah aaaaaaaaah aaaaaaah
Un viento de trece años me ha soplao en la carita
un hombre, un hombre cobarde no conquista una mujer bonita.
Esa que muda su tragedia. Esa, que se adapta a los pesares.
La que convierte su miseria en benditos carnavales.
aaaaaaah aaaaaaaah aaaaaaaaah aaaaaaah
Esa que al sol engulle lenta, el poco pan de cada día.
La que multiplica su lengua en una lengua que barrunta rebeldía.
La de los niños camaleones que a su llamada son legión
y se enmascaran, mimetizan se transforman y se hechizan
se disfrazan para salvarla del dolor.
Y con guitarras y tambores, agita las calles dormidas
para sacarle los colores a esta vida que no es vida.
Y cuando ya no quedan risas, un dominguito de febrero
para renacer de las cenizas ella misma se hecha el fuego.
Ay camaleón, ay camaleon, ay camaleon cola de caracola enroscá al corazón
Regresé a tu puerto Cai de mis sueños y mis tormentos
cuánto, cuánto, cuánto, cuánto te quiero ay camaleón, ay camaleón, ay camaleón
salí del letargo abrí los ojos crucé el desierto
un viento de trece años, me ha soplao en la carita
un hombre, un hombre, cobarde, cobarde, cobarde, cobarde, cobarde
no conquista una mujer bonita, bonita, bonita.
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