No lo comprendo
al hombre blanco,
Quizá tan sólo soy un salvaje,
Mas no poseo el frescor del aire,
mas no poseo el brillo del agua.
Vuestras ciudades
dañan mis ojos.
Quizá tan soló soy un salvaje,
que forma parte de donde pisa,
y que ama el aire del cual respira.
Mas no podéis comprar
lo que es de nadie,
no podéis comprar
a vuestra madre.
Nadie puede vender
lo que es de nadie,
nadie puede vender
a su proria madre.
Y mis palabras son como estrellas
que no se extinguen, que prevalecen.
Cuando mi pueblo desaparezca,
que piense en ellas el hombre blanco.
Quizás tan sólo soy un salvaje.
Aún no hay comentarios,
¡escribe el primero!Para hacer una pregunta o dejar un comentario sobre esta canción, debes estar LOGUEADO