El camarón de la jungla,
que se pega a ese tonel
y saltando sube al doc.
El camisón de la raya
flamea como estrella
y quiere ver mejor.
El vibrador de tu alma
en un neurótico impulso de mar
se empieza a doblar.
El que doble, siempre doble,
solamente es enorme.
El calefón de la manta
no da mucho calor,
y seguro que en el mar va a estar.
Zumba el acuario,
porque alguien ha tocado el volumen
y ahora empieza a crecer.
Es el doble, cuando enorme,
solamente se desplome.
Qué calor, camarón,
camarón, camarón.
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