No te demores que la noche es un vaivén
Donde se pierden los sonidos de tu piel
No te demores porque el ángel de la soledad
Se muere del silencio si no estás.
Afuera sueñan cuatro niños de cristal
Su carrusel que desespera a la ciudad
Y las palomas de la luna salen a buscar
Tu sombra tiritando en mi portal.
No te demores más
Que se parte el cielo en dos
Que se quiebra el mar
Y caballos verdes van al sol
Cruzando el fuego de mi corazón.
Mójame el alma con tu lluvia de alta mar
Con tu diamante de rocío y claridad
Que las sirenas del olvido salgan de tu piel
Ahogando los naufragios del ayer.
Deja que encienda el arcoiris del amor
Su cable azul donde se duerme ese gorrión
Porque ya es tiempo de saber que somos el amor
Dos manos apretando aquel color.
No te demores más
Que se parte el cielo en dos
Que se quiebra el mar
Y caballos verdes van al sol
Cruzando el fuego de mi corazón.
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