Me acostumbré a quererte.
Las tardes ya no son aquellas que eran,
me obligas sin razón a tapar el sol.
Tu no me quieras quitar todo lo que soy,
tratemos de encontrar que es lo que falló.
Sé que no es justo que me ganes,
nunca pierdas y es que me dejo.
Ya me pisaste tantas veces mi discurso de amor sincero.
Me acostumbré a quererte en la distancia,
en tus momentos sin palabras,
en tus reclamos de atención por no hacer lo que mandas.
Me acostumbré a quererte sin tus ganas,
en el naufragio de mi rabia,
en el regalo ausente de una noche apasionada.
Me acostumbré a quererte.
Sé que no es justo que me ganes,
nunca pierdas y es que me dejo.
Ya me pisaste tantas veces mi discurso de amor sincero.
Me acostumbré a quererte en la distancia,
en tus momentos sin palabras,
en tus reclamos de atención por no hacer lo que mandas.
Me acostumbré a quererte sin tus ganas,
en el naufragio de mi rabia,
en el regalo ausente de una noche apasionada.
Me acostumbré a quererte en la distancia,
en tus momentos sin palabras,
en tus reclamos de atención por no hacer lo que mandas.
Me acostumbré a quererte sin tus ganas,
en el naufragio de mi rabia,
en el regalo ausente de una noche apasionada.
Me acostumbré a quererte.
Me acostumbré a quererte.