G* = x 3 2 0 3 3
– (X2)
A veces, en algunos días grises,
cuando pienso estar perdido,
cuando el mundo se me hundió.
Me pregunto, si en verdad existe,
si realmente eres mi amigo, si lo eres dónde está.
Es ese, el momento cuando dudo,
un momento de vacío y de fría oscuridad.
Cuando pienso, si en verdad no existe
mi vida sería vana como un libro sin final.
Pero una voz, siento surgir dentro de mi
que me devuelve toda mi fe, es la voz de Dios mi amigo.
Y es esa voz que con dulzura me habla de paz
la que me dice que Dios será, siempre nuestro amigo.
– (X2)
Entonces, me cuentas que estás perdido
que no encuentras el camino, que te devuelva la fe.
Y te dices, que Dios está muy lejos
que no puedes acercarte quieres que se acerque El.
Ahora, que yo encontré de nuevo,
al Señor que me guía y que me enseña a amar.
Yo te invito a que intentes encontrarlo
veras que no está tan lejos y que El te espera ya.
Y tú también vas a escuchar la dulce voz
que te hablará llena de amor, es la voz de Dios tu amigo.
Y es esa voz que con dulzura te habla de paz
la que te dice que Dios será, siempre nuestro amigo.
– ...
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