Señora de la esperanza,
mi nuevo amanecer;
estrella que iluminas
a tu pueblo.
Hiciste puente nuevo
de ardiente oración,
para tantos que, sedientos,
esperamos en tu Dios.
Madre de los pobres,
brote de Israel,
rostro de consuelo
y amor.
Extiendo mis brazos,
tú condúcelos,
caminemos juntos
hacia Dios.
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