-Interpretada por Sonia López-
Después, de haber rodado tanto vagando sin rumbo, por negros caminos,
al fin, regresas a implorarme fingiendo un cariño, que nunca has sentido.
Te amé, quizá como a ninguno jamás en la vida había querido,
y tú, nomás por un puñado de oro, cambiaste tu sino y el mío.
Es muy justo que tú sufras, el dolor que yo sufrí,
que tus ojos lloren tanto, como lo hice yo por tí,
que te sientas muerto en vida, como un día me sentí,
y ni así podrás pagarme, lo que tú me hiciste a mí.
Te amé, quizá como a ninguno jamás en la vida había querido,
y tú, nomás por un puñado de oro, cambiaste tu sino y el mío.
Aún no hay comentarios,
¡escribe el primero!Para hacer una pregunta o dejar un comentario sobre esta canción, debes estar LOGUEADO
Usamos cookies. Leer más