Intro:
Detrás de los latidos secos que deja el reloj
detrás de esa sonrisa a media asta y sin color
detrás de los amigos y del mundo a contra luz
detrás de los espejos y las sombras estás tú.
Detrás de las pisadas de los que vienen y van
detrás de un calendario que adelanta marcha atrás
detrás de cada foto, de su cara y de su cruz
detrás de la prisión y de mis noches estás tú.
Y por más que me digo mil veces que debo seguir
y por más que maldigo su nombre no puedo olvidarme de ti.
Porque estás en las canciones, en las costuras de mi cuerpo
en los colores. en otros labios, otros versos
en poemas, que me recuerdan que no estás
en los silencios que de noche gritan en mi soledad.
En las mañanas, siempre desnuda de tu olor
en las ventanas cerradas a este corazón
en estas alas, que ya no vuelan hacía ti
detrás de todo, detrás no hay nada más que tú.
Detrás de las pisadas de los que vienen y van
detrás de cada abrazo que hace despertar mi piel
detrás de cada foto, de su cara y de su cruz
detrás de cada día y cada noche ahí estás tú.
Y por más que me digo mil veces que debo seguir
y por más que maldigo su nombre no puedo olvidarme de ti.
Porque estás en las canciones, en las costuras de mi cuerpo
en los colores. en otros labios, otros versos
en poemas, que me recuerdan que no estás
en los silencios que de noche gritan en mi soledad.
En las mañanas, siempre desnuda de tu olor
en las ventanas cerradas a este corazón
en estas alas, que ya no vuelan hacía ti
detrás de todo, detrás no hay nada más que tú.
Porque estás en las canciones, en las costuras de mi cuerpo
en los colores. en otros labios, otros versos
en poemas, que me recuerdan que no estás
en los silencios que de noche gritan en mi soledad.
En las mañanas, siempre desnuda de tu olor
en las ventanas cerradas a este corazón
en estas alas, que ya no vuelan hacía ti
[]
detrás de todo, detrás no hay nada más que tú.