En la década de los setenta, llego un conjunto musical llamado Acapulco Tropical que con su primer disco constituyo el más grande éxito en ventas con ¡Que bien que toca! Al sonar en la radio todos calificaron al grupo del mismo modo que había sido calificado antes: de muy malos. Pero ese ritmo tenia algo que lo hacia diferente a todos los demás.

Ese algo que tenia Acapulco Tropical en su sonido, provoco que se multiplicaran sus contratos al mil porciento, y que pudieran darse el lujo en muy poco tiempo de cotizarse mas alto, llegando a cobrar lo que ningún otro grupo, pues mientras que el mas cotizado, como Los Babys, recibía 25 mil pesos y a veces, hasta 30 mil, el Acapulco Tropical cobraba ¡cien mil pesos!, que venia a representar todo el dinero del mundo en esos momentos.

En aquella época, los bailes multitudinarios eran de cuatro a cinco mil personas, por lo que pensar en diez mil era el máximo del máximo. Los salones de baile eran pequeños y los discos de oro que se entregaban casi al segundo mes de haber salido el producto a la venta eran por 300 mil copias, no por cien mil como ahora se viene haciendo, por lo que el mínimo de ventas de cualquier artista medio conocido, oscilaba entre las 20 y 30 mil copias si mal le iba. México, aun con sus problemas económicos, tenía una cierta prosperidad de la que gozaban las disqueras, los artistas y grupos musicales.