Boanerges

Formar Boanerges (en arameo “Hijos del Trueno”, Marcos 3:17) no fue tarea sencilla. Hay que reconocer que a principios de los 90 el ámbito cristiano no veía con buenos ojos al heavy metal.

Fuera del contexto cristiano no se respiraba tampoco un ambiente de aceptación plena.

En este contexto, Gabriela Sepúlveda y los hermanos Marcelo y Gustavo Rodríguez forman Boanerges. Corría el año 1990.

Al poco tiempo a través de un amigo en común, Marcelo se contacta con Alberto Sabbatini (batería) y lo invita a unirse a la banda. Semanas después se integra Eduardo Subik en guitarra, quien luego le dejaría el lugar a Hernán Fortuna.

Con esta formación empezaron las presentaciones en diversos lugares de Capital, Gran Buenos Aires y algunas en el interior de la provincia de Buenos Aires, tanto en lugares cristianos como seculares.

Esfuerzo económico mediante, a mediados de 1993 graban un demo titulado “Boanerges” editado solamente en cassette. En 7 horas grabaron y mezclaron 3 temas en 8 canales.

Cinco años más tarde, en 1998, editan en forma independiente, el álbum “Señales antes del fin”. Realmente la aceptación de este disco sorprendió a la banda misma.

En Argentina, “Señales…” fue calificado entre 7 y 8 puntos por la revista especializada Epopeya y muy bien recibido en varios países de habla hispana, en Europa (calificado por el zine Metal Maiden en 10 puntos sobre 10), Nueva Zelanda, Australia, USA y Japón.

Un año más tarde, en abril de 1999, Boanerges se presenta como telonera de la banda Hammerfall. Esta fue una experiencia excelente, que sirvió para promover más su trabajo.

Hacia mediados de aquel año, Hernán forma otra banda y a principios del 2000 se aleja de Boanerges. En su reemplazo ingresa Adrián Velázquez, quien a fines de enero de 2001 por motivos laborales viaja a España dejando otra vez una vacante. Para esos momentos, ingresa a la banda Gastón Morales en teclados.

En febrero de 2001 realizan su primer concierto internacional viajando a Santiago de Chile. Fue sorprendente la excelente recepción y aceptación que tuvieron. Para esa fecha en especial, el puesto en la guitarra fue cubierto por un viejo amigo de la banda: Javier Fracchia como músico invitado, quien luego de varios recitales, se unirá a Boanerges en forma definitiva.

El último cambio se produjo en Agosto del 2001, cuando Gustavo tuvo que dejar Boanerges por motivos personales y obligaciones familiares.

Después de algunas sesiones y pruebas la banda se quedó con el estilo y el buen gusto de Wálter Estebez.

El 14 de diciembre de 2002 lanzan una nueva producción independiente titulada “Más allá del umbral”, un EP con 4 temas y un track multimedia. Dentro de este EP incluyeron una versión de “Soldados bajo comando” de Stryper, con el fin de demostrar su reconocimiento y admiración por el magnífico trabajo de la agrupación americana.

Muchos se preguntarán por qué solamente un EP después de 5 años, pero la respuesta es sencilla. Los cambios de músicos y el caos económico que se vivió en el año 2001 obligaron a retrasar cada vez más la grabación.

En el año 2003 Boanerges se dedicó a presentar en vivo “Más allá…”, y en el mes de agosto tuvieron la oportunidad de ser teloneros de Stratovarius en el auditorio Hangar de Buenos Aires.

En octubre de 2003 Boanerges realizó la presentación oficial del EP con un recital en la ciudad de San Miguel, Provincia de Buenos Aires, que luego llevó a que editaran el primer video clip en vivo de la banda.

En junio de 2004, después de la maternidad de su cantante Gabriela Sepúlveda, vuelven a la actividad con 2 funciones completas en Showcenter de Haedo.

Además de múltiples recitales en Argentina, la banda también se presentó en San Pablo (Brasil) y Asunción (Paraguay) durante el mes de noviembre de 2004.

En el año 2005 esperan grabar también en forma independiente su tercera producción discográfica.

¿Es  Boanerges una banda de heavy metal con un mensaje cristiano?  La respuesta es sí.  Sus integrantes no lo ocultan.  A través de sus letras simplemente intentan dar un mensaje optimista, comprometido y positivo en un mundo difícil.