Bio

Claudia Elizalde, ya desde sus primeros años de vida, comenzaba a mostrar interés en la música, cambiando las letras de las canciones en inglés que escuchaban sus hermanos en la radio por las propias y cantando las melodías de los discos de acetato de sus padres en festivales escolares de la primaria.

Vio en la palabra escrita un próspero negocio cuando empezó a vender pensamientos y pseudo poemas por encargo a los compañeros de escuela.

Al llegar a la adolescencia, encuentra en la guitarra que estaba guardada en un closet, a quien sería una muy buena compañera y confidente. Escondida en un cuarto y casi en silencio para no despertar a nadie, experimentaba a tratar de poner acordes para acompañar las letras que se le ocurrían, y fue hasta una reunión familiar que se dio cuenta que ya medio tocaba la guitarra y quiso conseguir trabajo en bares del Barrio antiguo (Mty NL).

“Vengan el viernes”- le dijeron en el primer lugar donde se atrevió a pedir una audición junto con un guitarrista local, pero el jueves en la tarde, le dijo que no quería ir, como nada más se sabía 10 canciones en la guitarra, llegó a la audición, por cumplir solamente, cantó las canciones y estaba dispuesta a marcharse sin despedirse, cuando la llamó el gerente para ofrecerle tres días a la semana. Este suceso resonó en su vida como la primera de muchas puertas abiertas para seguir su sueño de ser cantautora.

En 1995 ingresa a la Universidad Autónoma de Nuevo León.- “Estudia algo que no tenga nada que ver con la música y después te dedicas a lo que tú quieras”-, fue lo que escuchó de sus padres cuando su hobbie empezó a ocupar la mayor parte de su tiempo.

Licenciado en Psicología fue la elección, pero más que como estudiante, se le recuerda como solista de la rondalla, por ser la responsable de la música que se escuchaba en la plaza de la facultad, y por ganar varios festivales universitarios de la canción.

En el 2000, comienza a hacer turnos en “La tumba” un reconocido bar de trova de Monterrey, y es ahí donde conoce a Edgar Oceransky. Después de un concierto, ya en la bohemia del “after”, él la escucha y le propone producirle un disco, pero no fue hasta enero del 2008 que se comienza a materializar la idea.

“Un lugar en mi corazón”, contiene 10 canciones de su autoría. Estas canciones son una selección de temas escritos entre los años 1998-2008 y que pasan por ritmos y estilos que van desde la balada, bossa nova, blues, rock pop, shuffle, funk, con tintes de soul y algo de R&B y contiene duetos con amigos cantautores como son Edgar Oceransky, Miguel Inzunza y Salvador Aviña.

A finales de febrero del 2008 se sacude el miedo y hace sus maletas para irse a vivir al DF y dedicarse solamente a difundir su música haciendo conciertos en peñas y teatros en diferentes ciudades de la República Mexicana.

Actualmente se encuentra girando con su amigo Y productor Edgar Oceransky en los más importantes foros de éste género en la República Mexicana, festivales, y Bares.

Discografía