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Noticias de la Mode

Bio

Tras la disolución de Paraíso, en el otoño de 1980, su líder y cantante, Fernando Márquez ‘el Zurdo’, emprendió los preparativos para la grabación de un hipotético disco en solitario al mismo tiempo que organizaba una nueva formación musical, Pop Decó. Su proyecto como solista se truncó pronto, de igual modo que el nuevo grupo musical, donde repitió experiencias con Antonio Zancajo (guitarra) y Mario Gil (teclados) ambos excomponentes de Paraíso y posteriores fundadores de La Mode.

Fernando Márquez había intentado atraer sin mucho éxito para su nuevo proyecto a los componentes del grupo madrileño de tecno-pop Oviformia SCI, al igual que lo había logrado de forma efímera con Curro (El Humano Mecano), luego fundador de Metal y CA, así que, finalmente, decidió unirse a la nueva aventura de tintes piyamaránicos que habían emprendido los mencionados Zancajo y Gil. Desde un principio se intentó que esta nuevo proyecto, ya bautizado como La Mode, fuese un claro reflejo de los designios musicales marcados por Ferry, Eno y Fripp desde Roxy Music, aunque su resultado final sería muchísimo más pop. Eso sí, envuelto de sobrados halos de sofisticación y glamour.

Con ‘el Zurdo’ como vocalista, ideólogo y letrista, en La Mode, Zancajo y Gil fueron los encargados de diseñar un atractivo y elegante fondo musical para un magnífico repertorio que pronto haría historia entre el mejor pop español de todos los tiempos. Alineados entre los grupos con caja de ritmos y marcando el paso de la ‘onda culta’ de la música moderna estatal, La Mode debutó el 12 de diciembre de 1981 en el escenario de la Escuela de Caminos de Madrid. Poco después grababan su primera maqueta, un excelente trabajo donde ya destacaban canciones como ‘Cita en Haway’ o ‘Aquella chica’, trabajos de pop melódico y moderno con textos plagados de referencias estéticas y literarias.

Inicialmente, La Mode tuvo verdaderos problemas para encontrar un bajista estable. Por el puesto pasaron Juan Verdera (exbajista de UA, posteriormente en Derribos Arias) y la punk aristocrática Almudena ‘Jane’ de Maeztu (bajista de Las Brujas, más tarde en Alphaville), hasta que en 1982, Álvaro Cárdenas (hijo de Gloria Van Aeersen, mitad del dúo Vainica Doble) se hace finalmente con el puesto, aunque a título de colaborador. Ya en 1982, el trío ve editado su primer trabajo discográfico por el sello independiente Nuevos Medios. Se trata de un lujoso maxisingle con una vanguardista portada realizada por el diseñador Montxo Algora (que en el futuro seguirá siendo el grafista del trío) que contiene los temas ‘Aquella canción de Roxi’, ‘Amor en taxi’, ‘Asesinato en el ascensor’ y ‘Enfermera de noche’, este último, un claro hit que incluye un enérgico solo de saxo tenor a cargo del malogrado Ulises Montero, personaje y músico emblemático del rock madrileño. El disco fascina tanto al público como a la crítica especializada y pronto es elevado a los altares de pop español. En plena racha de éxito, el trío ve publicado pocos meses más tarde ‘El eterno femenino’, todo un álbum de 9 cortes que se erige como la obra maestra y conceptual del momento. Y es que absolutamente todos sus temas (‘Cita en Haway’, ‘Mi dulce geisha’, ‘Aquella chica’, ‘Las chicas de la Inter’…) pasan al acervo del más exquisito pop estatal por su gran calidad y son piezas fundamentales para comprender a un creador inspiradísimo, en su mejor obra y viviendo sus días más dulces. En ese momento La Mode comienza a girar por todo el país continuando una exitosa carrera artística que pronto se verá truncada por las secuelas de una lesión pulmonar que impiden que ‘el Zurdo’ pueda prodigarse en directo. La noticia salta en 1983, al mismo tiempo que el grupo lanza un tercer disco, un maxisingle de pobres resultados comerciales que contiene ‘Negro y Amarillo’, ‘Intenciones’ y ‘Asuntos exteriores’. De forma paralela, ‘el Zurdo’ cede algunas de sus canciones para los primeros lanzamientos discográficos de gente tan dispar como Kikí D’Aquí y Azucar Moreno, y anuncia que seguirá grabando con el trío, abriendo la posibilidad de que Antonio o Mario se encarguen de la voz en los directos, algo que jamás llega a suceder. En ese momento, el cantante vuelve a recuperar su actividad fanzineril a través de sus Cuadernos Prometeo, a la par que retoma su carrera literaria, emprendida años antes con el libro ‘Todos los chicos y las chicas’ y consolidada en 1981 con su madrugadora crónica de la movida, ‘Música Moderna’.

En 1984, en medio de una confusión existencial, La Mode ve publicado su segundo álbum, ‘1984’, un trabajo repleto de guiños a la literatura fantástica que, como el disco anterior, no cala demasiado bien entre un público que continúa fascinado con los primeros hits del grupo. A pesar de todo, este trabajo contiene grandes temas como ‘La Cólera’ o el tema homónimo del álbum, y, sobre todo, en él destaca ‘En cualquier fiesta’, un arrebatador canto pop con el que Márquez se despide emotivamente de sus fans y que se convierte en el nuevo ‘Para ti’ que el público le reclamaba desde sus tiempos de Paraíso. De hecho, la canción, durante el concierto de despedida de ‘el Zurdo’ en Madrid (24 de abril de 1984) llegó a provocar momentos de gran emotividad entre sus fans más acérrimos, que intuían que con la marcha de éste se iba también uno de los últimos bastiones puros de los tiempos de la movida que aún quedaban en pie. Posteriormente se editaría un último trabajo de La Mode con Márquez, el maxisingle ‘Por amor al arte’.
A mediados de 1984, los dos supervivientes de La Mode emprenden un espectacular casting a través de Radio 3 para encontrar nuevo cantante. Finalmente, el afortunado es Daniel Ballester, un joven manchego que cantaba y tocaba la guitarra en un grupo de pop de Ciudad Real. Además, por esa época, La Mode realiza una canción a modo de sintonía para el programa de televisión Caja de Ritmos de Carlos Tena. Más tarde, ya en 1985 se publica ‘Lejos del Paraíso’, un mini elepé que contiene buenos temas como el que le da título al disco o ‘Pánico en Madrid’, pero el espectro del carismático vocalista anterior aún pesa mucho sobre el trío y aquel trabajo, pese a vender una cantidad más que digna, no acaba de convencer ni al público ni a la crítica. Poco después se edita un maxisingle, ‘Las fans’, que contiene más temas de gran calidad como ‘El último hit’ y que, ayudado por una pobre distribución, pasa aún más desapercibido que el anterior. En 1986 se edita un álbum, ‘La evolución de las costumbres’, que tampoco logra devolver al grupo a su privilegiada situación primigenia y sirve para cerrar discretamente la carrera de un trío que buscó desesperadamente y sin éxito levantar su nombre por encima del de su primer cantante.

Años después, en 1994, Nuevos Medios editó un triple CD recopilatorio que incluía toda la discografía del grupo en su etapa con Fernando Márquez y, como propina, los cuatro temas de la maqueta de Paraíso que Nuevos Medios había plastificado a modo retrospectivo en 1983. Con tal motivo, el trío primigenio se reúne de forma excepcional para dar sendos conciertos en las salas Revolver (Madrid) y Apolo (Barcelona).

Tras la disolución de La Mode, su teclista, Mario Gil emprenderá una carrera de músico de sesión, productor y arreglista (Un Pingüino en mi Ascensor) que tendrá su continuidad como autor de jingles publicitarios y sintonías musicales para televisión (El Precio Justo, El Informal…). Por su parte, Antonio Zancajo se dedicaría desde entonces a tareas de realización en Televisión Española. Respecto a Fernando Márquez, tras revitalizar su antiguo proyecto de Pop Decó en los estudios de grabación, y formar posteriormente un nuevo grupo, Proyecto Browning, registró un álbum en solitario en 1995, un trabajo en el que efectuó una serie de revisiones sobre algunas de sus primeras composiciones musicales. Como ya se ha dicho, paralelamente, ‘el Zurdo’ continuaría una firme trayectoria literaria a través de sus propias publicaciones (Cuadernos Prometeo, El Corazón del Bosque…) que se extiende hasta la actualidad. En el año 2002, Fernando Márquez reapareció en la escena musical y registró dos nuevos trabajos discográficos con los sellos Spicnic y Lollypop.

Discografía