Bio

La historia de Los Mancos comienza en el año 1994, en Asturias (España) tras una serie de encuentros casuales entre Amador Fernández, Iván Vallina y Javier Otero; no tardaron demasiado tiempo en darse cuenta de que debían juntarse para hacer canciones, a los tres les interesaban los mismos grupos, Teenage Fan Club, The Beatles, The Smiths, Big Star, Beach Boys, R.E.M. o Stone Roses y los tres habían perdido sus anteriores grupos, por los que pasaron sin pena ni gloria.

Es en ese año cuando graban en el local de un grupo vecino, su primera y rudimentaria maqueta "Cultura Pop", donde a pesar de no dar muchas muestras de madurez, se dejan entrever algunas de las características habituales en su sonido, es decir, tristes y hermosos tjs en castellano (en una época donde lo que reinaba en el ambiente indie era el inglés), guitarras afiladas, dulces melodías y estribillos saltarines.

Por aquel entonces la formación del grupo era la siguiente, Iván Vallina a la guitarra, Amador Fernández a la batería y Javier Otero al bajo; las tareas de compositor, letrista y cantante se las repartían Iván y Javi.

La banda comienza a intuir que existe una buena química entre ellos y continúan trabajando, no cesan de dar conciertos en todo tipo de antros y vuelven a meterse en un estudio local (dirigido por quíen sigue siendo su productor hasta la fecha, Angel Doménech) para grabar una nueva maqueta llamada "No hay fiesta".

El año 1995 supone un cambio en la trayectoria del grupo.

Aún con la formación original deciden la grabación de otra maqueta, esta vez titulada "La fiesta de Plas" y justo cuando acaban de hacerlo se toman una serie de decisiones que afectarían muy mucho a la situación de la banda; primero Javier Otero cede el bajo al hermano menor de Iván, Javier Vallina, y se hace enteramente responsable de la tarea de letrista y cantante, con este cambio el grupo comienza a sonar más compacto (el hermano de Iván toca mucho mejor el bajo pese a solo contar con 16 años) y las canciones ganan en coherencia, las letras y la voz de Javi Otero son de una personalidad arrolladora.

Por ese entonces llegan a la semifinal del "Concurso de Rock Universitario Ciudad de Oviedo 1995".

Además ese año se presentan a un concurso organizado por una famosa emisora de radio y la Consejería de la Juventud y lo ganan, lo cual les supone la grabación de un LP promocional y la oportunidad de enfrentarse por primera vez a un estudio de verdad; el disco se llamó "Sub - Real".

El éxito de crítica y público y el gran número de conciertos que dan en toda la geografía asturiana les cosigue un buen grupo de adeptos que ya nunca les abandonarían.

El jurado de los premios "Superventolinos" les considera dignos aspirantes a dichos galardones en las catergorías "Grupo Revelación", "Mejor disco", "Mejor canción" (Chicos pálidos cavando tumbas) y "Mejor letrista" (Javier Otero), resultando ganadores en esta última categoría.

Pero Los Mancos no se detendrían ahí, de forma que siguieron explorando su universo creativo, tocando cada fin de semana aquí y allá, ahorrando el dinero suficiente como para comprarse un buen equípo con el que actuar y volver a encerrarse en otro estudio para la grabación de un EP que vería la luz en año 96.

Antes de terminar el año 96, incluyen su canción "Nochecitas" en el certamen artístico - cultural ArtNalón.

"Frasco EP" supone el primer paso hacia la madurez de la banda, fue producido, editado, distribuido y promocionado por el propio grupo y en su interior se hallan cinco canciones de una intensidad admirable.

Una votación popular en "Radio Vetusta", insigne emisora de radio ovetense, les concedió el privilegio de ser considerados el mejor grupo de pop-rock asturiano.

En este año 1997 también son llamados a participar en el homenaje perpetrado contra el grupo "Stukas". Graban para la ocasión su particular versión "No me salpiques", que cosecha excelentes críticas.

Y es entonces cuando Amador decide abandonar el gupo al no poder sobrellevar la presión de ejercer de miembro responsable en una banda, por aquel entonces en estado de embriaguez, ni el peso de unos conciertos plagados de alcohol, drogas y desenfreno.

Tras un par de meses de búsqueda, encuentran al sustituto perfecto, Orlando Serrano, fan declarado de la banda desde sus comienzos y batería también el el grupo de Power Rock Gascona y con él graban una nueva canción en otro recopilatorio llamado "4", la canción se llama "Rompiendo el mar".

Orlando resultó ser un soplo de aire fresco para Los Mancos y desde entonces continúa con ellos, ya como miembro oficial de la banda.

Una muestra del eclecticismo de Los Mancos puede ser la lista de grupos con los que han tenido la ocasión de compartir escenario y noches de diversión, gente tan dispar como Los Planetas, Mercromina, Los Rodriguez, DefCon Dos, La Rabia del Milenio… y por supuesto todos los grandes grupos de su entorno, Sister Morphine, Faraón Felíx, Gascona…

En 1999 se presentan a Artnalón - Directo resultando vencedores. Como consecuencia de ello entran a grabar su último trabajo bajo la gran producción de Ángel Doménech. La grabación se va dilatando por diversos motivos, casi todos ajenos al grupo, pero sobre todo por un afán de perfeccionismo a la hora de dejar plasmadas para la historia las canciones seleccionadas.

En el año 2001 sale la edición promocional de su mejor disco, "No me parece extraño que arda la ciudad con todos dentro", un LP en el que todas sus influencias se dan la mano para crear un estilo propio, plagado de guitarras cortantes, hermosas melodías y tjs de un enfermizo romanticismo juvenil.

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Discografía