Bio

Biografía: COMO SI TUVIÉRAMOS UNA HISTORIA QUE CONTAR - (BIOGRAFÍA DE MANIKIATRICO)

Corría el año 3 a.d.M. (antes de Manikiatrico) cuando cansado de tanto esfuerzo, se detuvo para preguntarse: ¿existe el rock más allá de las drogas?. ¡¡Hostias!! ¡qué idea! rock sin drogas!…, no ti@, he dicho rock más allá de las drogas…

Ese impar año tuvo que hacerse alguna otra extraña pregunta, porque sino no se puede entender como dos seres monstruosos, escapados de las entrañas del mismísimo Poe, coincidieron espacio-temporalmente en una poblada aula de la Universidad Autónoma de Madrid. Por poner nombres a nuestros dos deshechos humanos, los llamaremos Guille y Angel, aunque los que los conocen de cerca saben bien que no hace falta llamarlos para que se presenten.

De esa extraña casualidad cómica, a los nueve meses nació un bebé, un comé y un fumá que no se podía aguantar, pero en vez en cuando, nuestros dos elementos, conversaban acerca del futuro… debían encontrar un trabajo en el que se ganara mucha pasta, se currara muy poquito y dieran de beber gratis.

Y ahora es cuando pensaréis: se hicieron músicos, pero no, os equivocáis. Aquí fue cuando en una noche de humo y etanol, decidieron formar Manikiatrico, todo un sincepto complejo. El sincepto se basa en la superposición de dos conceptos que se interfieren hasta sinceptarse. Por una parte el concepto clásico manicomio, si, el de toda la vida, con sus camisas de fuerza almidonadas, blancas e impolutas, sus estimulantes duchas de agua fría, sus largos paseos imaginarios a través de las rejas por el jardín que todo lo rodea y sus moratones (por no mentar a la iglesia, que con ella no hemos topado, ni ganas que tenemos) siempre involuntarios. Por otra parte el moderno concepto de psiquiátrico, con sus potentes métodos de psicoanálisis, sus tests de animalitos tipo ¿qué ves en esta mancha de café? y, cómo no, sus terapias de grupo. De la mezcla de estas dos complejas filosofías, muy practicadas por los profesores de la Facultad de Física de la citada Universidad, surgió como ya he dicho el sincepto: MANIKIATRICO.

Y como no había mucho más que hacer, excepto los menesteres propios del alumno tipo de la UAM (mus, chicas, fiestas, asociaciones de estudiantes, esa Manuela Malasaña, etc..) se repartieron los puestos. Guille se pidió la batería, para que no se le viera mucho y el bajito (Angel), que escribía alguna que otra chorrada de vez en cuando, se convirtió en cantante del imaginario grupo. Esto fue la música antes de la música.

Y el verbo se hizo Platero, y se reencarnó en Extremoduro y habitó entre aquellas dos almas cándidas. A pesar de tanto falso ídolo que rodeaba a su recién adquirida luz, ellos no se descarriaron y siguieron la palabra del eterno carabanchelero, el encantador de yunques, estribos y martillos.

Como siempre, se presentó un no-invitado inesperado: el amor. Por distintos avatares, que podréis leer dentro de unos años en la prensa rosa (si pagan lo suficiente), las vidas de Guille y Angel se vieron perturbadas por la presencia de un anodino, espigarrado y paciente ser conocido en diversos ambientes como Kiko (su afición a cortar cualquier conversación con un lamento guitarrístico le valió el sobrenombre de "el ruidos"). En un principio, todo comenzó con las típicas conversaciones musicales de conoces a… te gusta… has escuchado a…. Pero después nuestros dos impresentables amigos se enteraron de que Kiko ¡tocaba la guitarra!. Las piezas comenzaban a encajar, ahora sólo faltaban dos cosas: que nuestros antihéroes aprendieran a aporrear medianamente sus instrumentos (excepto Kiko que tenía en patrimonio la refinería) y encontrar al cuarto escarabajo.

Y el cuarto escarabajo llegó de la manera más insospechada. Angel, el bajito, sintió la necesidad de comenzar a escribir canciones, para sacarse la soledad de los poros de la piel. Así que un alma gemela, de esas que se encuentran muy pocas en la vida, le enseñó los cuatro acordes mal tocados que todavía hoy luce con tanto garbo. Esa alma gemela, cuya ausencia, hoy nos cubre de nubes grises, decidió apuntarse al grupo. La Angus formó parte de Manikiatrico tocando el bajo exactamente un ensayo. No pudo soportar el terrible ruido que montábamos y además estaba liada en una historia flamenca muy chula. Lo más triste del asunto es que hoy ya no pueda escuchar a Manikiatrico, aunque a veces las ondas electromagnéticas pueden ser muy caprichosas…
Buscando un sustituto, encontraron al mejor cuarto escarabajo posible en el lugar más insospechado del mundo. En casa del bajito, crecía como un champiñón, alimentado con la música que su hermano le imponía a todas horas en la habitación compartida, un pequeño gran hombre llamado Edu, ese pedazo de bajista. Aprendió de la nada, simplemente escuchando, y un día, como el que no quiere la cosa, dijo: yo podría tocar el bajo en el grupo. Dicho y hecho, la magia estaba a punto de llegar. Los cuatro amantes del rock sin tapujos, se reunieron e hicieron lo que mejor sabían hacer: ruido.

Nos encontramos en el año 0 de la era Manikiatrico, toda la Hispania está dominada por la canción del verano, el bacalao rasposo y algunas legiones de casposos indecentes que dicen ser descendientes de la Piquer. Pero algunos ibéricos de pata negra siguen resistiendo al invasor, y entre concierto y concierto de rock del bueno (Rosendo, Platero y Tú, Reincidentes, Suaves, Extremoduro, Barricada, Siniestro Total, Ilegales, Enemigos…) y alguna incursión en el punk patatero (La polla que son LA POLLA), nuestros cuatro antihéroes van forjando en el carísimo local de Méndez Álvaro, una batería de canciones, a la que todavía hoy acuden en su directo para apoyar a los nuevos temas.

El primer concierto de Manikiatrico, allá por el año 3 d.M, es todo un evento al que acuden las masas ingentes de colegas (algunos de los cuales, ¡siguen resistiendo!). Los que tuvieron oportunidad de vivirlo aún lo recuerdan como… Después llega SKA-P, Porretas, Marea, Fito, los devenires del eterno viajero, y la peor plaga que os podáis imaginar: OT (Operación trastorno). Son oscuros años peperos, la oscuridad más absoluta se adueña de Iberia. Pero la resistencia sigue ahí, los nuevos chavales siguen brincando en los bolos, hay esperanza. Manikiatrico, va presentando su terapia por las distintas salas matritenses: Silikona, Ritmo&Compás, Gruta´77, el Sol, Hangar19… y comienzan a hacer incursiones en los alrededores de Madriz (Parla, Alcobendas, Cantoblanco,…).

Y como todo grupo que se precie, graba sus dos primeras maquetas totalmente caseras (de ahí la calidad), porque los precios de los profesionales, en fin que os voy a contar que no sepáis ya. La cosa es que esta gente quiere, únicamente, TOCAR. Si los escucháis, o no, es vuestro maldito problema… (¿en qué año andaremos?).

SALUD Y R´N´R (nos vemos en la próxima terapia)
*Discografía:
2001 - MAKETA - "Tranquila nena que te va a gustar"
2004 - MAKETA - "Terapia de Grupo"
Comentario: Hacemos un Rock "urbano", con influencias de los clásicos en este estilo, como leño, rosendo, extremo, platero, etc.. y de los nuevos como marea, konsmo, …

Formación:
Guillermo Garcís - Bateria Edu Pérez - Bajo y voces
Kiko "el ruidos" - Guitarra solista
Angel "Pete" Pérez - Guitarra y voces

Discografía