Marcos no nació en un hogar cristiano, sino que recibió un llamado del señor dirigido a él, cuenta que cuando tenía 12 años tuvo una revelación a través de un sueño, y la recuerda con estas palabras: "Yo iba caminando en la calle y a mi lado iban muchos cristianos… de repente se oyó una trompeta y cuando miró hacía el cielo –de donde venía-, vi un arca de oro y un personaje muy resplandeciente y que con una voz como de trompeta dijo: ¨suban mis siervos, suban¨ y de momento yo vi que no podía subir… como muchacho al fin intente alzarme dando brincos y aquella gran voz me dijo: ¨no puedes subir porque aún no has comprado tu boleta¨ y con temor le pregunté dónde la puedo comprar porque yo no sabía nada de esto y me dijo ¨en la tierra, apúrate que todavía hay tiempo¨. Y al otro día se lo contó a su hermana Dellanira, que ya era cristiana y le confirmó que ese era el llamado del Señor: "Y hoy a mis 31 años puedo decir que lo mejor que me ha pasado es haberle entregado mi talento y mi juventud al Rey de Reyes, el Señor Jesucristo".