Bio

Mientras unos gustan de ruido y furia, aniquilación de muebles en hoteles de lujo y autodestrucción preprogramada, otros han escogido el camino de las confesiones en el oído, la discreción extrema y la construcción de una obra coherente. Este es el caso del crooner irlandés Perry Blake, autor de cinco celestiales álbumes de estudio, una banda sonora y un suntuoso disco grabado en directo y con orquesta. Con un dominio impresionante de su voz de papel de seda arrugado -del falsete a los tonos infrabajos-, un talento innato para componer y una maestría para los arreglos de cuerda -que haría palidecer al mismo Michael Nyman-, este alumno aventajado de Leonard Cohen, Nick Drake, Lee Hazlewood o Scott Walker, fusiona a la perfección austeridad y sofisticación, intimidad y barroquismo. Publica ahora ''Canyon Songs'' (07), un disco de regusto country con el que se aventura esta vez con su inconfundible dramaturgia cinematográfica del lado de Nashville, Tennessee.

Discografía