Ray Heredia

José Heredia Bermúdez, conocido artísticamente como Ray Heredia, hijo del bailaor Josele, nace en Madrid en 1963 en el seno de una familia gitana de gran solera flamenca. Dotado de un talento y de una sensibilidad especial, aunque sin estudios musicales de ningún tipo, era capaz de tocar con soltura, y bien, prácticamente cualquier instrumento, lo que le llevó a ser conocido con el sobrenombre de El Prince Español.

A principios de los años 80, junto con José Soto El Sorderita, y Juan Carmona, funda Ketama, uno de los grupos precursores de lo que se dio en llamar nuevo flamenco, junto con Pata Negra, caracterizado por enriquecer el flamenco y acercarlo al gran público a través de la fusión con otros estilos, siguiendo la senda marcada por discos como “La Leyenda del Tiempo” (Polygram, 1979) de Camarón de la Isla, o de grupos como Veneno. En Ketama, Ray Heredia es cantante y guitarrista, además de encargarse de la percusión y componer muchas de las canciones.

Ketama estaba más influenciado por la música latina, africana, afrocubana y caribeña, así como por el pop y los ritmos funkies, a diferencia de los hermanos Amador, de Veneno y Pata Negra, más orientados hacia el blues. Así, en 1983 graban un primer disco que, por diversas circunstancias, no vería la luz hasta 1985, año en que es publicado con el título de “Ketama” (Nuevos Medios, 1985) por Nuevos Medios, la discográfica dirigida por Mario Pacheco, que es la primera que apostó por este estilo. Se trataba de un disco muy innovador a través de la comentada fusión con los sonidos latinos como la rumba y la salsa.

Pero sin embargo, después de este disco Ray Heredia entiende que su talento puede estar limitado al estar sometido a la disciplina de un grupo, por lo que decide abandonar la formación para comenzar su carrera en solitario. Le sustituye como guitarrista Josemi Carmona, que contaba entonces con tan sólo dieciséis años.

Ray Heredia decide dar un paso más allá en su carrera en solitario, revolucionando el mundo del flamenco con sus composiciones, su capacidad como multi-instrumentista, su voz y su manera de cantar, dotándo a sus canciones de una gran carga emotiva con su voz. En 1991 se convertiría en todo un hito con su “Quien no Corre, Vuela” (Nuevos Medios, 1991), considerado como uno de los discos fundacionales del movimiento anteriormente mencionado, y que lo convierte en uno de los compositores e intérpretes del estilo más influyentes e innovadores, la gran promesa con tan sólo veintiocho años y toda una vida artística por delante.

Lamentablemente, no pudo ser así. Ray Heredia era adicto a la heroína, y su cuerpo no resistió siquiera para ver su obra en el mercado, falleciendo pocos días después de finalizar la grabación del disco, publicado el 6 de junio de 1991.

Esta desgracia impidió promocionar el trabajo tal y como se merecía, lo que se tradujo en una repercusión mucho menor en su momento que la que ha ido adquiriendo con el tiempo, sobre todo a raíz de haber sido reivindicado por artistas tan dispares como La Barbería del Sur, Paco Ortega, Fito Páez, Alejandro Sanz, Estrella Morente, Chambao o Los Planetas, entre otros, y, sobre todo, a partir de la banda sonora de la película “Sobreviviré” (1999) de Alfonso Albacete y David Menkes, que fue un gran éxito en ventas y en la que se incluía la preciosa “Alegría de vivir”.

Siempre nos queda, como legado, ese único disco y la sensación de no saber nunca dónde podría estar el tope de ese inmenso talento que atesoraba el gran Ray Heredia, condensado en este disco imprescindible y emocionante.