Formados en Cardiff, Gales, en 1993, Super Furry Animals empezaron haciendo música electrónica aunque pronto incorporaron destellos de psicodelia y de rock progresivo a sus canciones.

En un primer momento, despuntaron con el punk progresivo de su fabuloso debut "Fuzzy Logic" (1996) y con el art-rock enfadado de "Guerrilla" (1999). En ambos álbumes ya se dejaron influenciar por esos ramalazos electrónicos que han marcado su brillante carrera, con los que demuestran que combinan como nadie su amor por The Beach Boys y su fervor por Orbital. Bizarros, misteriosos y místicos, su verdadero opus discográfico llegaría en 2001 gracias a "Rings Around The World", con cameos de John Cale y Paul McCartney incluidos. Allí se daban cita intrincados arreglos, complejas melodías con gancho, juegos corales, letras surrealistas y una sensación de música infecciosa al estilo de los mejores The Who.

Sus más recientes trabajos, "Love Kraft" (2005) y "Hey Venus!" (07), en el que dejan que también se filtren el country y la música orquestal, demuestran que su pop extraterrestre se mantiene siempre joven. Por no hablar de sus últimos proyectos en paralelo: álbumes en solitario de Gruff Rhys, su colaboración con el rapero Boom Bip, recopilatorios para Trojan, un proyecto orquestal junto a Charles Hazelwood…

Estos galeses, tan excéntricos, que se permiten el lujo de cantar incluso en galés, "Mwng" (2000), son y seguirán siendo uno de tantos y buenos secretos guardados de la música indie, y un claro ejemplo de que lo mejor del genero no siempre sale a la superfície.
Por desgracia para ellos y por fortuna para aquellos rastreadores de tesoros escondidos que disfrutan más con lo particular que con lo mayoritario.

Su pop melodioso, que a veces explota en una tormenta de verano, no oculta sus raíces psicodélicas reflejo de un pasado que hubieran querido poder vivir.

Su último trabajo acaba de ser editado con el título de "Dark Days/Light Years" en 2009