Bio

Vecindad Autopsia es la primera banda de Punk de Ciudad del Este. Con Alfredo Duarte (mejor conocido, “Androide”) y Ernesto Martínez (vulgo “Mario Paja”) la primera alineación fundadora de la banda. Entre finales del 2001 y a comienzos del 2002, hubo las primeras charlas sobre formar una banda en la que hacer covers de Garotos Podres, 2 Minutos y los primeros discos de Attaque 77.

Si bien la escena rockera en Ciudad del Este ya tenía fuerza considerable, lo que más abundaba era el metal y decir ''punk rock" en Ciudad del Este era algo poco menos que peyorativo.
No obstante, Androide empezó a componer músicas y Mario Paja a escribir algunas letras para el nuevo proyecto. Luego, pasado un tiempo, el primero se consiguió una guitarra, y el segundo un bajo, a ver a donde iba la cosa. Se sucedieron algunos intentos de ensayo en la casa de Gabriel Allende, baterista y quien fuera vecino de Androide. Hasta que se dio un hecho determinante: Androide diseñó un página web de Vecindad Autopsia, en donde escribía prácticamente a diario ‘noticias’ de ‘conciertos’ y ‘ensayos’, ‘letras’ y hasta ‘discografía’. Todo totalmente inventado. El sitio incluso decía que el grupo venía siendo perseguido por políticos por sus letras, y que su demo había sido censurado.

Este delirio absurdo terminó llevando a que Miguel, en ese entonces bajista de Enemigos de la Klase, los invitara a participar en la célebre primera edición del festival Manzanita Punk en Asunción, en mayo del 2002. Al apuro, y menos de una semana antes de la fecha del toque, Mario y Androide se dispusieron a reclutar al primero que se animara para tocar. Rolando y Luis, ambos también compañeros, se unieron a la causa, en la segunda guitarra y la batería respectivamente, y con solo un ensayo todos juntos, se dio el primer concierto de Vecindad.

El primer tema tocado fue “15 Segundos”, de Attaque 77. También hubo covers de Eskorbuto (“Mucha Policía, Poca Diversión”), Garotos Podres (“Papai Noel Filho da Puta”) y un par de 2 Minutos, además de un tema propio compuesto por el baterista Luis, llamado “Luces Azules”. Esa fue la única vez que fue tocado.
Tan rápido como se juntó, el grupo se volvió a dispersar después del concierto, y hasta Mario fue perdiendo contacto con Androide y con ello interés en el proyecto al grupo a la banda.
La historia de Vecindad ya como banda en si comienza con un nombre: Augusto Invernizzi. Amigo de infancia de Androide, se mostró entusiasta con ser el nuevo bajista de la banda a pesar de nunca haber tocado un bajo en su vida e inclusive estar aprendiendo recién sus primeras punteadas en guitarra.
Pero una vez más, antes de que pudieran parar a pensar en ello, las cosas cayeron de arriba: un buen día, a Augusto le mostraron una entrada a un concierto que iba a hacerse en la casa de un amigo en Area 5 (barrio de Presidente Franco). “VECINDAD AUTOPSIA” estaba, bien clarito, entre las bandas que se anunciaban.

El día del concierto fue tan homérico como el del anterior. Fue la primera vez que Augusto agarró un bajo, la primera vez que Androide vio a Mario Sapo, el que sería su baterista por un buen tiempo y uno de los más importantes en la historia del grupo, y la primera vez que el trío ensayó (solo horas antes de tocar).
Difícil recordar la cantidad de músicas tocadas, pero habrán sido como 12, todas aprendidas en 3 o 4 horas de ensayo. Además de los covers punk-rockers, empezaron a aparecer temas más rápidos, como de 7 Seconds o NOFX, sugiriendo sutilmente la dirección que el grupo empezaría a tomar muy pronto.
Mario aceptó ser el batero fijo… y ahí las cosas comenzaron a andar. En los primeros ensayos, además de la ya estrenada composición “Mekaesmal” (en el primer concierto de la formación), fueron apareciendo otras de las primeras canciones de Androide, como “Inadaptado” (punk/hc melódico a lo NOFX), “Mita’i Tavy” (tirando más a hardcore), y un poco más tarde, la infame polka-punk “Sifilis en Do Mayor”.

Además de buen baterista, Mario aportó mucho con su presencia, totalmente irreverente. Era común, por ejemplo, que finja tener ataques epilépticos en medio de un concierto o que improvise letras nonsense a cualquier momento. A partir de ese y otros elementos, se fue formando la idea de un grupo con letras con buen humor, en guaraní, y al mismo tiempo, mezclando otros estilos con punk y hardcore. Estaba formada la columna vertebral de Vecindad.
Así, se dieron las primeras tocadas en la escena local de Ciudad del Este. En la mayoría de ellas, la reacción del público era totalmente indiferente, cuando no abiertamente hostil. Sin embargo, era firme la intención de grabar algo, hasta que sorpresivamente Mario dejó el grupo por tener que mudarse a Asunción.

Esto dejó a Augusto y Androide en stand by total, de vuelta a poco menos que el punto de partida, varados por casi 6 meses en casa de Androide tocando temas de Millencolin y Raimundos entre los dos. Quedó fundada otra tradición vecindeña: el rodízio de bateristas, siendo que en los primeros dos años, como 7 u 8 personas tocaron en al menos un ensayo o concierto la bata con Vecindad.
Sin embargo, se tuvo suerte de nuevo: apareció Dani ‘Yuyi’ Argüello, batero con polenta y aguante para llevar un poquito más adelante, y con quien se grabarían los dos demos de la banda, en un periodo bastante corto y muy productivo.
El trio grabó en diferentes lugares, con diferentes calidades de sonido y de diferentes formas el primer demo “Qué tiene que ver el queso con la velocidad del Chancho?”, salido en diciembre del 2003. La frase que le da nombre pertenece al horroroso Juan Carlos Galaverna, y fue sugerida por Augusto.
A pesar de haber sonado con una bajísima calidad: en sus escasos doce minutos de duración eran dichas decenas de groserías e improperios, y hasta en los ‘agradecimientos’ se puteaba gratuitamente a específicos sectores de la escena esteña. Botellazos vendrían después, cosa nada extraña.
Musicalmente, el ‘material’ era peculiar. Era hardcore sin letras de protesta (“Tu Tatuaje Né”) o encerrando formas de panfletarismo muy extraño (“45 Segundos…”), alternado con pocos momentos más melódicos (“Inadaptado”) y una canción totalmente alien llamada “Sífilis en Do Mayor”.

Poco después, se uniría Fede Serratti como segundo. Hasta aparecen por primera vez, composiciones propias con elementos de ska. Son de esta época “No Skachiai”, “Apysa Rapo For Export”, “16” y “The Añamemby Song”, entre muchas otras, salidas en el demo/EP sin nombre conocido indistintamente como ‘The Blue Album’, ‘Ndaimarka’ o simplemente ‘El E.P.’, de mediados del 2004.
Pero a esta altura, el desánimo por la falta de espacio y el enorme esfuerzo que representaba grabar y tocar en la en realidad inexistente de la escena local ya empezaba a notarse en el grupo. Consecuencia de esto y de otros problemas personales, salieron primero Dani y luego Fede. La banda parecía acabada una vez que Androide anunció que se mudaba a la capital pero acabó siendo un nuevo comienzo.
En Asunción, Androide se encargó de pasar de mano en mano todas las copias aún estancadas de “Ndaimarka” que podía. De esa en forma, y mucho gracias al boca en boca y a varias noches de birra, punk-rock y hacer nuevos amigos, fue apareciendo gente interesada en verlos tocar. Hasta que, extraña e impensadamente, se vieron haciendo parte del pico de mayor efervescencia del ska/punk capitalino, una escena llena de bandas nuevas y cientos de crestudos dando sus primeras patadas.
Vecindad en ese momento no tenía ni siquiera baterista fijo, pero se las arregló para tocar todo el 2005 con amigos, entre ellos Juanjo “Kenny”, baterista de Peter Punk. Sin embargo, se sumaron varios aditivos para compensar: entra como guitarrista el viejo lobo del rock-CDE José “Polla” y un par de vientos Carlos Miguel y Charly, en el saxo y la trompeta respectivamente.

De esa forma, en todo el año se recorrió buena parte de Asunción y alrededores a pulmón, aprovechando el momento y pensando en lo que vendría. Finalmente, en diciembre del 2005, se une Seba “Pulpo” Ramirez a la batería y quedó conformado el sexteto (!!!) que grabaría el primer disco del grupo.
Para 2006, Vecindad participa de los festivales Pilsen Rock y Expo Rock en Asunción al lado de nombres mainstream como Divididos, cosa que rozaba lo absurdo considerando el estilo no muy prolijo y totalmente desbocado de los demos y conciertos de la banda. Sin embargo, los nuevos integrantes empezaban a hacerse sentir y la fusión de estilos se fue desbordando cada vez más: ska, reggae, polka, hardcore, thrash metal, funk, jazz… De salió “Mba’eve”, primer álbum de Vecindad Autopsia.
“Mba’eve” se grabó en Kamikaze Records en pleno e infernal verano capitalino, entre finales del 2006 y comienzos del 2007 pero fue sacado recién en el 2008. Tenía originalmente 27 canciones, alternando entre nuevas/radicales y viejas/básicas composiciones.
Polla compuso un puñado de ellas, siendo “Abigail” uno de los temas más memorables. El Pulpo pasaba del jazz al doble bombo frenético y del ska al hardcore sin ningún asco. Y Charly y Carlos Miguel le daban el toque final a un disco lleno de matices, de lo oscuro y pesimista a lo alegre y fiestero.
Totalmente autogestionado, el disco tardó casi 2 años en ver la luz, y cuando salió, de nuevo la banda se quedaba sin baterista. El concierto de lanzamiento se pudo hacer recién en el 2009, ya con Waldo Colmán (ex-batero de Wocco y primer integrante de provenía de la capital del país, más específicamente de Lambaré en entrar al grupo) en la bata.

A pesar de quedar contentos con el resultado del álbum, la experiencia resultó algo frustrante para los integrantes: después de todo el esfuerzo, no pudieron difundirlo de la forma en que querían.
Al lanzamiento del disco inclusive siguió un periodo de inactividad, roto solo lentamente con esporádicos conciertos y ensayos en los que surgirían de nuevo un puñado de nuevos temas acumulados en el par de años siguientes a la salida de “Mba’eve”
En el 2011 sale “EPP”, un EP distribuido de forma gratuita online, en parte un desahogo contra el hastío que representó la experiencia de crear y distribuir un álbum físico para el grupo. La placa tiene un sonido un poco más melódico y ‘ortodoxo’ que el primer álbum.
Según el propio Androide, las ideas más psicodélicas se guardaron para el segundo disco de Vecindad, a salir quién sabe cuándo.

Discografía