Había mucha expectativa. Mucha incertidumbre. Y una grieta abierta: Mick Taylor se había ido. El guitarrista que había elevado el virtuosismo de los Stones durante los años más eléctricos del grupo —Sticky Fingers, Exile on Main St.— había dicho basta.
El trono estaba vacío.
Y ahí apareció Ronnie Wood, con una sonrisa despreocupada, una Fender desgastada, y una actitud que parecía decir: "yo no vine a reemplazar, vine a tocar".

Hoy, a años de ese debut histórico en 1975, celebramos la llegada de Ron Wood a los Stones con 10 curiosidades y datos esenciales que marcan la importancia de su ingreso.

1. Ya era “de la familia” antes de entrar oficialmente

Ron Wood no cayó de paracaídas. Ya era amigo íntimo de Keith Richards y había tocado con los Stones de forma informal varias veces. Incluso había grabado en It’s Only Rock ‘n Roll (But I Like It) en 1974, antes de ser oficialmente parte del grupo. Su inclusión no fue una audición: fue una reunión entre cómplices.

2. Venía de los Faces… y traía su propio historial de caos y gloria

Antes de llegar a los Stones, Wood fue guitarrista de The Faces, la banda liderada por Rod Stewart. Su estilo sucio, crudo, lleno de groove, era exactamente lo que los Stones necesitaban tras la salida de Taylor, que era mucho más técnico y “limpio”. Ron traía rock and roll sudado y festivo.

3. Su debut fue en plena gira salvaje: Tour of the Americas ‘75

El primer show oficial de Ron como Stone fue el 1 de junio de 1975 en Baton Rouge, Luisiana, durante la famosa gira Tour of the Americas. Fue una gira extravagante, con telones gigantes, escenarios móviles y la banda entrando a los shows desde una flor de loto gigante. Bienvenidos a la era del exceso.

4. Nunca fue nombrado miembro oficial… al principio

Aunque tocó como parte de la banda durante toda la gira del '75 y grabó con ellos, Wood fue considerado oficialmente como “músico invitado” por varios años, hasta que recién en 1990 fue reconocido legal y económicamente como miembro de pleno derecho.

5. Aportó el equilibrio emocional entre dos Mick

Ron siempre fue una especie de mediador natural. Entre las tensiones constantes entre Jagger y Richards, Wood funcionaba como el hermano simpático que aligeraba las cosas. Su buena onda y su carisma ayudaron a sostener internamente al grupo en los momentos más caóticos.

6. Su guitarra no era virtuosismo: era calle, alma y swing

Mientras Mick Taylor era técnico y limpio, Ron Wood trajo un estilo más sucio, más rítmico, más “sentido”. No tocaba como si estudiara escalas, sino como si viniera de tocar en un garaje toda la noche. Esa vuelta a lo básico fue lo que revitalizó el sonido Stone en la segunda mitad de los 70.

7. Formó una dupla legendaria con Keith Richards

La fórmula "guitarra rítmica + guitarra líder" se volvió irreconocible con la llegada de Wood. Él y Keith comenzaron a hacer lo que llaman “weaving”: tejer guitarras, sin que quede claro quién hace qué. Se cruzan, se mezclan, se pisan, se entienden sin hablar. Esa química no se había visto nunca.

8. Su look encajó a la perfección en la estética Stone

Pelo revuelto, pantalones ajustados, camisas abiertas, botines gastados. Ron parecía nacido para estar ahí. Su estilo visual no tuvo que adaptarse: ya era Stone antes de serlo, como si hubiera estado en la foto grupal desde el primer disco.

9. Es uno de los miembros más longevos de la banda

Con casi 50 años en la banda, Ronnie es hoy el tercer Stone más veterano, solo detrás de Mick y Keith. Desde 1975 en adelante, tocó en todos los discos, giras y shows históricos. Su constancia, entrega y sobriedad en los últimos años lo convirtieron en un referente de resistencia.

10. Es pintor, escultor… y sobreviviente

Más allá de la música, Ron Wood es un artista plástico reconocido, con exposiciones en Londres, Nueva York y Japón. Además, superó dos veces el cáncer de pulmón, y hoy, a los 76 años, sigue de gira como si tuviera 30. No es un guitarrista: es una piedra viva.

Ron Wood: el Stone que llegó tarde, pero para quedarse para siempre

Su ingreso en 1975 no fue solo una solución de emergencia: fue el renacer de una banda que ya parecía al borde del abismo. Ronnie trajo frescura, humor, estilo y un sonido callejero que hoy es parte fundamental del ADN stone.

Fue el último en llegar, pero se volvió imprescindible.
Feliz aniversario del día en que Ronnie se subió a la piedra rodante y nunca más se bajó.

Por Luis Tomasoli.