Leonard Cohen, uno de los poetas y cantantes más influyentes del siglo XX, experimentó un momento crítico durante su gira en 2009 cuando colapsó en el escenario mientras interpretaba su clásico “Bird on the Wire” en Valencia, España. A los 74 años, el mundo ya admiraba su regreso triunfal a los escenarios, y este incidente puso de relieve tanto la fragilidad humana como la pasión inquebrantable de un hombre que seguía entregando su arte hasta el límite.

Contexto del concierto y el incidente:

El 18 de septiembre de 2009, Cohen se encontraba en plena gira europea, con un concierto en el Velódromo Luis Puig de Valencia ante 6,000 personas. Había comenzado la noche con una energía tranquila y característica, interpretando temas como “Dance Me to the End of Love”, “The Future”, y “Ain't No Cure for Love”. Pero, a medida que avanzaba la noche y al llegar al cuarto tema, “Bird on the Wire”, Cohen comenzó a tambalearse. Primero se arrodilló, y después, colapsó en el escenario, alarmando al público y a su equipo.

El colapso fue atribuido a una intoxicación alimentaria, la cual le había causado calambres estomacales y episodios de vómitos en los días previos al concierto. A pesar de sus malestares, Cohen intentó continuar con el show, pero su salud no le permitió seguir, y fue llevado de urgencia a un hospital local para recibir tratamiento.

Reacción del público y la banda:

La reacción del público fue de desconcierto al principio, pero cuando se anunció que Cohen estaba siendo atendido por personal médico y que su situación no era grave, el público lo despidió con una calurosa ovación. Durante aproximadamente 50 minutos, los asistentes esperaron noticias sobre la salud del cantante, hasta que el guitarrista Javier Mas, miembro de la banda, confirmó que Cohen había sufrido un corte de digestión y que se encontraba fuera de peligro. El público, aunque aliviado por la noticia, mostró su respeto y preocupación por el icónico artista.

La salud de Cohen y su recuperación:

Después del incidente, Leonard Cohen fue ingresado en el hospital como medida de precaución y fue dado de alta al día siguiente. Aunque su estado no era grave, el incidente reflejó la intensa carga que Cohen, de 74 años, estaba soportando durante la gira. Afortunadamente, Cohen no suspendió el resto de los conciertos y, pocos días después, volvió a los escenarios en Barcelona para completar su gira española. Este episodio, aunque dramático, no detuvo al artista, quien continuó ofreciendo espectáculos inolvidables hasta su retiro final.

Efectos en su legado y carrera:

Lejos de manchar su legado, el incidente en Valencia mostró la resiliencia de Leonard Cohen. La gira de 2009 fue una de las más exitosas de su carrera y marcó su regreso definitivo a los escenarios tras un largo período de retiro. Para muchos, el desmayo en el escenario simbolizó no solo la vulnerabilidad física del artista, sino su profunda dedicación a la música y su inquebrantable deseo de conectar con su audiencia, incluso cuando su cuerpo le pedía descansar.

El desmayo de Leonard Cohen en Valencia en 2009 es recordado como un momento emblemático en la carrera de un artista que, incluso en los momentos de fragilidad, demostró su compromiso con su arte. Su capacidad para continuar y su fortaleza lo convirtieron en una leyenda viviente, y su música sigue inspirando a nuevas generaciones. Aunque el concierto se suspendió aquella noche, Leonard Cohen nos dejó una lección de humanidad, vulnerabilidad y resiliencia.