ANÉCDOTAS
3 de diciembre de 2024
El día en que un cerdo volador tomó el cielo de Londres: la historia detrás de la portada de Animals de Pink Floyd.
Una portada que pasó a la historia, una sesión que terminó en caos y un cerdo inflable que puso en vilo a Londres. Así nació la icónica imagen de Animals.
La idea detrás de un cerdo inflable volador
Era 1976, y Pink Floyd, una de las bandas más influyentes del rock progresivo, estaba en plena creación de su décimo álbum de estudio, Animals. Inspirado en la novela Rebelión en la granja de George Orwell, el disco presentaba una crítica mordaz a las divisiones sociales y al sistema capitalista. Para reflejar esa sátira, el grupo ideó una portada que simbolizara poder, opresión y absurdo: un cerdo inflable flotando entre las chimeneas de la Battersea Power Station, una imponente planta de energía situada a orillas del Támesis en Londres.
Roger Waters, líder creativo de la banda, fue quien concibió el concepto del cerdo volador. Su visión era clara: el animal inflable debía contrastar con la monumentalidad de la planta de energía, creando una imagen que evocara tanto ironía como crítica social. Para dar vida al cerdo, apodado "Algie", contrataron a la compañía alemana Ballon Fabrik, especialista en inflables gigantes, con la ayuda del artista Jeffrey Shaw.
El día de la sesión: caos en el cielo
El 3 de diciembre de 1976, la banda, el fotógrafo Aubrey Powell (de Hipgnosis, el equipo detrás de muchas portadas icónicas de Pink Floyd) y un equipo técnico se reunieron en Battersea Power Station para capturar la imagen. Todo estaba preparado: las cámaras, el equipo de dirección y, por supuesto, "Algie", el cerdo inflable de 12 metros de largo.
Para asegurar que el cerdo no escapara, contrataron a un tirador profesional que, en caso de emergencia, debía dispararle y evitar un posible desastre aéreo. Sin embargo, por un error de organización, el tirador no se presentó el primer día. A pesar de esto, decidieron seguir adelante con la sesión.
El cerdo fue inflado y anclado con cables de acero. Sin embargo, el fuerte viento y un problema técnico hicieron que "Algie" se liberara y ascendiera rápidamente al cielo. Lo que debía ser una sesión fotográfica tranquila se convirtió en una situación de emergencia: el cerdo gigante volaba sin control sobre Londres.
El cerdo en el aire: pánico en Heathrow
El incidente provocó el caos en la ciudad. "Algie" fue avistado por pilotos comerciales, lo que obligó a suspender vuelos en el cercano aeropuerto de Heathrow. La Autoridad de Aviación Civil emitió alertas, mientras el equipo de Pink Floyd trataba desesperadamente de localizar el inflable. La situación llegó a las noticias nacionales, con reportes que describían al cerdo flotando majestuosamente sobre los campos ingleses.
Finalmente, después de recorrer más de 30 kilómetros, "Algie" aterrizó en una granja en Kent, donde fue recuperado sin daños. Según los rumores, los granjeros quedaron atónitos al encontrar el inflable en sus tierras.
Un segundo intento para la inmortalidad
Tras el fiasco del primer día, la sesión se reprogramó para el 4 de diciembre. Esta vez, todo se desarrolló sin problemas. Aunque "Algie" flotó correctamente frente a la Battersea Power Station, las condiciones de luz no fueron ideales. En lugar de repetir la sesión, Aubrey Powell y su equipo decidieron combinar varias fotografías: el fondo de la planta capturado el segundo día y el cerdo inflable añadido posteriormente. Así nació la portada final de Animals, una de las imágenes más reconocibles en la historia del rock.
El impacto de la portada en la cultura pop
La imagen del cerdo volando sobre la Battersea Power Station se convirtió en un ícono cultural. Más allá de representar la esencia crítica del álbum, la portada ha sido objeto de homenajes y parodias. En 2011, durante la gira de Roger Waters interpretando The Wall, una réplica de "Algie" flotó sobre el escenario, evocando el caos y la genialidad creativa de aquella sesión.
Hoy, la Battersea Power Station, que ha sido renovada como un complejo de viviendas y comercios, sigue atrayendo a fanáticos de Pink Floyd que buscan recrear el momento histórico. "Algie", por su parte, descansa como una reliquia en la historia del rock, demostrando que incluso un cerdo inflable puede alcanzar alturas legendarias.
La sesión fotográfica para Animals encapsula la audacia artística de Pink Floyd y su capacidad para convertir incluso los imprevistos en mitología. A través del caos, la crítica social y una pizca de humor británico, la banda dejó una portada inmortal que sigue inspirando a generaciones.
Por Fer Santini.
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