El concierto de Altamont: un día que definió el fin de una era

El 6 de diciembre de 1969, The Rolling Stones llevaron a cabo uno de los eventos más icónicos y controvertidos de la historia del rock: el concierto gratuito de Altamont en el autódromo de Altamont Speedway, California. Diseñado como una respuesta estadounidense al mítico Woodstock, el festival buscaba celebrar la paz y el amor que caracterizaron a la contracultura de los años 60. Sin embargo, el evento se convirtió en un símbolo de caos, violencia y el sombrío final de la era del "verano del amor".

Altamont no fue un festival cualquiera. Organizado con poco tiempo y escasa planificación, reunió a más de 300,000 asistentes y presentó un cartel que incluyó a The Rolling Stones, Jefferson Airplane, Santana, The Flying Burrito Brothers y Crosby, Stills, Nash & Young. El evento, sin embargo, quedó marcado por decisiones cuestionables, entre ellas la contratación de los Hells Angels como seguridad.

Contexto histórico y la idea detrás del concierto

Altamont llegó en un momento crucial para la contracultura. Woodstock había sido un éxito rotundo ese mismo año, simbolizando una utopía de paz, música y unidad. Mick Jagger y los Rolling Stones, buscando cerrar su gira estadounidense con un evento memorable, concibieron el concierto como un regalo para sus fanáticos y una oportunidad para grabar imágenes para su documental Gimme Shelter. Sin embargo, a diferencia de Woodstock, la organización fue caótica desde el principio. La elección del lugar cambió varias veces, y la logística nunca estuvo a la altura del tamaño del público.

El ambiente del evento fue tenso desde el inicio. La contratación de los Hells Angels, quienes aceptaron trabajar como "seguridad" a cambio de cerveza, resultó ser una de las decisiones más polémicas. Sin entrenamiento ni preparación, los motociclistas rápidamente se tornaron agresivos, incrementando la sensación de descontrol en el evento.

El fatídico día: música y violencia

La jornada comenzó con presentaciones memorables de Santana y Jefferson Airplane, pero incluso durante estas actuaciones, la violencia entre el público y los Hells Angels ya era evidente. El punto más oscuro del concierto llegó durante la actuación de The Rolling Stones. Mientras la banda tocaba "Under My Thumb", un joven afroamericano de 18 años, Meredith Hunter, fue asesinado a puñaladas por miembros de los Hells Angels. El incidente fue capturado en las cámaras que documentaban el evento, convirtiéndose en una de las imágenes más perturbadoras de la historia del rock.

Hunter había sido confrontado previamente por portar un arma y luego intentó acercarse al escenario, lo que desató el ataque fatal. La tragedia simbolizó la ruptura del ideal de paz que definió a los años 60 y marcó el concierto de Altamont como el oscuro opuesto de Woodstock.

Artistas y sus actuaciones: el contraste entre la música y el caos

A pesar de los eventos violentos, las presentaciones musicales de Altamont fueron memorables:

• Santana: Inició el evento con un set lleno de energía que contrastó con la tensión creciente en el público.
• Jefferson Airplane: Su actuación fue interrumpida por un altercado en el que su vocalista, Marty Balin, fue golpeado por un Hell Angel.
• The Flying Burrito Brothers: Llevaron su mezcla de country y rock, pero la multitud ya estaba inquieta.
• Crosby, Stills, Nash & Young: Aportaron un momento de calma relativa, aunque la violencia continuaba en las periferias.
• The Rolling Stones: Su set, a pesar del caos, incluyó interpretaciones icónicas de "Sympathy for the Devil" y "Gimme Shelter", temas que se convertirían en sinónimos de la tragedia de Altamont.

El impacto del concierto de Altamont

El concierto de Altamont fue el punto de inflexión que marcó el final de la utopía de los años 60. Representó cómo la contracultura había sido infiltrada por las tensiones sociales y raciales de la época. Para los Rolling Stones, Altamont dejó una cicatriz imborrable, a pesar de que continuaron como una de las bandas más grandes del mundo.

El evento también fue una lección para la industria musical sobre la importancia de la planificación y la seguridad en los conciertos masivos. Desde entonces, el manejo profesional de eventos de esta magnitud se convirtió en una prioridad.

Datos de color sobre el concierto de Altamont

• La elección del lugar: El Altamont Speedway fue una decisión de último momento, ya que las ubicaciones anteriores fueron descartadas debido a problemas logísticos.
• Los Hells Angels y su paga: Aceptaron ser seguridad por 500 dólares en cerveza, una anécdota que se ha convertido en símbolo de la improvisación del evento.
• Presencia de armas: Meredith Hunter no fue el único asistente armado, lo que refleja las tensiones sociales de la época.
• Gimme Shelter: El documental que capturó el concierto y la tragedia es una obra maestra, pero también un testimonio desgarrador del caos de ese día.

Reflexión final

Altamont es recordado no solo por su música, sino también como un recordatorio de las tensiones y contradicciones de una época. Mientras que Woodstock simbolizó los ideales de paz y amor, Altamont mostró los límites de esa utopía, dejando una marca indeleble en la historia del rock.

Por Luis Tomasoli.