Sábado 2 de Noviembre de 2024

ANÉCDOTAS

12 de septiembre de 2024

El encuentro que marcó dos generaciones: cuando Shakira conoció a Gustavo Cerati en un bar de Barranquilla.

En una noche cargada de música y destinos cruzados, Shakira y Gustavo Cerati compartieron su primer encuentro en un bar en Colombia, sellando una amistad que influiría en sus carreras y en el rock latino.

La historia de cómo Shakira y Gustavo Cerati se conocieron en Barranquilla en 1995 es tan fascinante como el cruce de estilos y épocas que representaban. Por un lado, Shakira estaba emergiendo como una estrella en la música pop latina, mientras que Cerati ya se consolidaba como una leyenda del rock en español. Este encuentro, sin embargo, no estuvo exento de tensiones, situaciones extrañas y momentos insólitos que solo la magia del destino puede explicar.

El evento que los reunió fue un concierto en las afueras del Estadio Romelio Martínez de Barranquilla, donde Soda Stereo, Poligamia y el grupo de merengue Rikarena compartían escenario. Era una noche prometedora, pero los problemas comenzaron cuando el público, mayormente expectante por la fiesta tropical de Rikarena, mostró poco interés en el rock de Soda Stereo. La situación se tornó incómoda, con abucheos y gritos del público impaciente, que exigía escuchar los ritmos caribeños.

En medio de este ambiente hostil, Cerati, siempre el profesional, subió al escenario con su banda y entregó un recital impecable. Aunque las reacciones de la audiencia no fueron las mejores, en la zona VIP, una joven Shakira, junto a Andrés Cepeda, coreaba cada palabra y disfrutaba del show como la fan incondicional que era. Este fue el primer momento en que la barranquillera y Cerati coincidieron en el mismo espacio​.

El concierto terminó, y la noche los llevó a un bar llamado Kilimanjaro, donde finalmente se conocieron. Cerati, relajado y algo desinhibido por el ron blanco que fluía entre conversaciones, intercambió sus primeras palabras con Shakira. En ese momento, nadie imaginaba que este encuentro entre una promesa del pop y una leyenda del rock marcaría el inicio de una colaboración y amistad que trascendería las décadas​.

La madrugada del caos: perros y carretera

Sin embargo, la noche no estuvo exenta de momentos insólitos. Luego de abandonar el bar, en su camino de regreso al hotel, Cerati y su banda se encontraron con un grupo de perros callejeros que, de forma inesperada, comenzaron a perseguir su vehículo. En medio de la confusión y risas, Zeta Bosio, el bajista de Soda, no pudo contener las ganas y, con el auto en movimiento, decidió detenerse en la ruta para hacer una parada técnica en el costado del camino. El caos entre los ladridos y el desconcierto solo añadió un toque surrealista a una noche que ya estaba llena de anécdotas​

 

Años después, Cerati recordaría esta noche no solo por lo curioso del encuentro con Shakira, sino también por lo cómico de la persecución de los perros y la improvisada parada en la carretera. Este tipo de historias añadían más leyenda a la vida rockera que él representaba.

 

Un amanecer compartido: la magia de la música

Pero la noche no terminó allí. En las primeras luces del amanecer, Shakira y Cerati se encontraron nuevamente, esta vez en un ambiente mucho más íntimo y relajado. Con guitarras en mano y el aire de la madrugada barranquillera soplando suavemente, comenzaron a tocar algunas de las canciones que marcaban a Soda Stereo. Entre risas y acordes, interpretaron versiones acústicas de clásicos como "De música ligera" y "Persiana americana", en un improvisado jam session que se prolongó hasta que el sol finalmente despuntó sobre el Caribe.

Cerati, en su característico estilo, dejó que la música hablara por él. Shakira, por su parte, absorbía cada nota y cada enseñanza. Para ella, ese amanecer no solo fue un momento de encuentro artístico, sino un presagio de lo que años más tarde sería una colaboración musical mucho más profunda. Durante esas horas, entre acordes suaves y voces compartidas, ambos músicos sembraron la semilla de una amistad y una conexión creativa que florecería en futuros proyectos

 

Una amistad y colaboración que trascendió el tiempo

 

Ese encuentro fortuito en Barranquilla fue solo el inicio. Años más tarde, Cerati y Shakira colaborarían en el álbum Fijación Oral, donde él tocó la guitarra en el tema "No", una canción que reflejaba la fusión de los estilos de ambos artistas. Para Cerati, trabajar con Shakira fue una experiencia enriquecedora, como él mismo mencionó en entrevistas, reconociendo que la barranquillera le producía una "fascinación" por la forma en que manejaba su carrera​

 

 

 

A lo largo de los años, esa colaboración se repetiría en varios proyectos, incluyendo el tema "Día especial", que ambos interpretaron en el concierto benéfico Live Earth en 2007. Shakira nunca dejó de expresar su admiración por Cerati, incluso cuando él cayó en coma. Le dedicó emotivas palabras en sus conciertos y nunca dejó de ser esa fan que lo había conocido en Barranquilla, pero ahora desde una posición de amiga y colega​

 

 

 

Este encuentro, que comenzó en una noche caótica y terminó con la luz del amanecer en Barranquilla, es un recordatorio de cómo los grandes artistas no solo se encuentran en los escenarios, sino también en los momentos más inesperados. Shakira y Cerati construyeron una relación que iba más allá de la música, una conexión basada en la admiración mutua y el respeto por el arte.

El legado de esa amistad vive en las canciones que ambos compartieron, y en la huella que Cerati dejó en Shakira. Es una historia que, más allá de los años, sigue inspirando a nuevas generaciones de músicos y seguidores del rock en español.


Esta es una de esas historias que muestran cómo la música puede unir a dos almas creativas de maneras que ni siquiera ellos esperaban. Un encuentro en un bar de Barranquilla, una noche bajo el cielo caribeño, y un amanecer que marcó el inicio de una colaboración que cambiaría la música latina para siempre.

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