Som imaginário

Som Imaginario es un grupo musical brasileño que congregó a una serie de músicos de Minas Gerais en su incursión por los estudios de grabación y las salas de concierto de Río de Janeiro, en primer lugar para acompañar a importantes solistas que por entonces, allá por los setenta, empezaban a destacar. Como fue el caso de Milton Nascimento y Elis Regina.

La agrupación sufrió una constante sangría de sus miembros originales, así tocaron y partieron los percusionistas Laudir de Oliveira y Nana Vasconcelos, entre algunos de los más famosos. Aunque su columna vertebral creativa fue siempre el piano y los arreglos de Wagner Tirso que supieron mantenerse para bien.

Dieron a conocer unos pocos álbumes propios. El primero, de 1970, llevaba en la tapa sólo el nombre del grupo. El que aquí queremos rescatar fue bautizado Matanca do porco y es de 1973.

Son nueves temas, muchos de ellos pensados como pequeñas viñetas o motivos, donde destaca el contrapunto entre los teclados reposados y líricos de Tirso con la irrupción más rockera y psicodélica de las guitarras de Toninho Horta y Tavito. Los recreos están alimentados por una mezcla de jazz abrasileñado donde el órgano reina con sus climas.

Originalmente se trata de la banda de sonido para un filme de Rui Guerra, Los dioses y los muertos, y es uno de esos álbumes inconfundibles de la “nueva música latinoamericana”, seguramente desparejo y algo gradilocuente juzgado por la oreja de hoy, pero al que basta arrimar una mínima puesta en el contexto de su época para hacerse una idea de la influencia decisiva que han tenido y tienen por estas tierras las apuestas estéticas de tal especie.