Intro: ()
Fiel escultor de la flor
que puede tapar mi desnudez
fui quien imaginó el mundo al revés
ya no me sueña nada, ya no hay canción
¿quién puede cambiar el mapa otra vez?
Inter:
Y corrió por la plaza
una candidez extrema en los pies
fue moda dibujada de los vestidos de la vejez
figuras concretas en línea y dioses de papel cliché.
Ahora me pides demasiado
porque soy quien te puede dar
lo que tú imaginabas las noches de sal.
Déjame pintar tu cara del color de la mañana
déjame reír tu boca
con el pincel de mis manos rotas.
Inter
¿Para quién cantabas tu canción
escrita en mil trozos de papel?
un rostro doliente soñador de artistas
que caminan la desdicha con mucha altivez
y así podemos pasar la flor
de una mano a la boca de otro ser.
Penas con instrumentos apoyados en un farol
campanillas, violetas silvestres
que me hacen crecer
Déjame pintar tu cara del color de la mañana
déjame reír tu boca
con el pincel de mis manos rotas.
déjame pintar tu cara del color de la mañana
déjame reír tu boca
con el pincel de mis manos rotas.
Final:
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