Esa noche fui la mancha de color
La más vistosa, y decore a una mariposa
Fui el reflejo de la luna
Al besar la piel del lago y que con un rubor plateado
Se estremeció
Y tus pies hundiéndose en mis ganas de amarte
Y fuimos parte de lo bello
Sin querer
No quise pestañear, no quise pestañear
Por no perderme un instante
de la magia constante de mirarte y comprenderlo
Esa noche pude verlo
El amor nos va a dejar
Jugar en su jardín una vez más
Esa noche fui el abrazo, la sonrisa
y el abrigo en la espalda de un mendigo
fui la voz de un ruiseñor
escondida en un hiedra
y vi llorar a una piedra
al escuchar su cantar
la caricia tibia macerándose en tus manos
no fue en vano fue el destino
y fue la piel
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Saludos!
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