Alguien les vió tambalear
de Lavapiés a Tribunal agonizando
por un poquito de alegría.
Nadie les puede imaginar
con otro "mono" que domar
los dos en su "caballo"
y "galopando" en la Gran Vía
y en el semáforo aquel
vendiendo unos pañuelos los encontraré.
-Chaval, tírate el rollo y danos pa`comer
que el mono del dolor nos ha robado, la dignidad,
vendiendo hasta el anillo de casados,
por unos chinos ardiendo en un papel
y un hombre que le dice a una mujer:
Te quise tanto que por ti
yo me colé en tus musarañas
con tal de hacerte compañía y rendirme contigo
en esta telaraña.
Te quise tanto que por ti
fui centinela en Yeserías
y aún sabiendo que me liabas
no cambio por nada
la enredadera en que me lías.
Cuando él quería trabajar
ella le ataba una vez más.
-No te levantes. Quiero tenerte a mi candela.
Que algo me corre por los pies
y por mis brazos pasa un tren ´
comiéndome las venas
por el amor de una papela
y en el semáforo aquel
vendiendo unos pañuelos los encontraré.
-Chaval, tírate el rollo y danos pa`comer
que el mono del dolor nos ha robado, la dignidad,
vendiendo hasta el anillo de casados,
por unos chinos ardiendo en un papel
y un hombre que le dice a una mujer:
Te quise tanto que por ti
yo me colé en tus musarañas
con tal de hacerte compañía y rendirme contigo
en esta telaraña.
te quise tanto que por ti
fui centinela en Yeserías
y aún sabiendo que me liabas
no cambio por nada
la enredadera en que me lías.
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