Estoy entre una niña y el hachís
yo la quiero mucho a ella
pero el hachís me quiere a mí.
Y yo no sé cómo cambiar
porque si no me va dejar,
pero cuando veo un porro
no me puedo controlar.
A mí me gusta mucho la cocaína.
Esa es una de las cosas
que ya he dejado por la niña.
Me ha costado mucho trabajo,
yo me metía tos? los días.
Yo me iba pa? Las 3000,
pa? mis compis y pa? mí.
Pero sé que un pitillo
nunca me va a fallar,
sino es a la Valentina,
voy al polígono a pillar.
Sin embargo, una niña
me puede pirulear
y mi corazón porreta
me lo puede destrozar.