Mira nomás
Eres el mismo de antes
Y pretendes pregonar la verdad
Que tu mentalidad ha cambiado
Y tienes limpias las manos
Sabe que nadie olvida
Que eres tú el de la sangre en mis hermanos
Permíteme, que te diga un consejo
No hables tan fuerte, que ya no somos pendejos
Fue solo ayer
Cuando a fuerza de sangre lo tenías todo bajo tus pies
Vendiste a mi patria
Los señores de turno
Que por cierto no la piensan devolver
No se con que cara
Te diriges al mismo pueblo que has intimado
Permíteme no es que sea rencoroso
Pero no tolero a vulgares mentirosos
Quiero cantar una tonada eterna
Un grito fulminante que sacuda los recuerdos
De aquellos corazones fríos que pretenden olvidar
Tanto dolor y la barbarie
De vivir sin esperanza y por cuenta de alguien
No se si llorar
Cuando frente a mis ojos condecoran a un criminal
Le dan confianza como si no hubiese sido él el que ordeno matar
Tantas ilusiones y proyectos de hacer de este sitio algo de verdad
Permíteme que te diga esta poesía
Para que vallas viendo como era la rebeldía
Quiero cantar una tonada eterna
Un grito fulminante que sacuda los recuerdos
De aquellos corazones fríos que pretenden olvidar
Tanto dolor y la barbarie
De vivir sin esperanza y por cuenta de alguien
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