Seiscientos trece preceptos debía practicar
un pueblo que quería ser fiel a Dios y a su alianza,
y entre tantas, tantas lecciones, muchos se inquietan por lo esencial.
Viendo como el carpintero dejó sin lugar
las conjeturas capciosas de unos saduceos,
un legista, va a preguntarle al nazareno su parecer:
?Dime ¿cuál es el principal de los mandatos de la ley?
Si quiero vida eterna heredar, dime maestro ¿cómo haré?
AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO EL CORAZÓN
CON TODA EL ALMA Y TODAS TUS FUERZAS
Y TAMBIÉN AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO
QUE EN ESTO RADICAN LA LEY Y LOS PROFETAS.
Toda la vida del hombre está en manos de Dios
quien pone en él su confianza no teme en donarse.
Él sostiene, nuestra existencia. Sólo él merece la adoración.
Y aunque a Dios nadie lo ha visto, se deja encontrar.
Jesús, hermano y maestro, nos lleva a su encuentro.
Cuando amamos Dios se nos muestra como experiencia de eternidad.
Y es que quien conoce el amor, ha conocido ya al Señor.
Quien amando su vida da, la vida eterna heredará.
AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS .......
Amas cuando el bien del otro logras procurar
Amas cuando el bien devuelves a aquel que te daña
Amas cuando, al pobre y débil extiendes tu mano
MiSi7
Amas cuando al extranjero tratas como hermano.
AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS.......