Aquella que tu ves ahí llorando
Aquella que tú ves emborracharse
Aquella que ha perdido hasta su nombre
Es parte de mi vida y mi pasado
Aquella que divierte a esos borrachos
Aquella que se viste con andrajos
Aquella vagabunda de la noche
Un día se dormía entre mis brazos
Aquella que hoy se arrastra por las calles
Aquella fue una dama respetable
Aquella me miro sin acordarse
Que fui el que la ha querido más que nadie
Aquella que a su cuerpo puso un precio
Y marcha con cualquiera si hay dinero
Aquella ni siquiera se dio cuenta
Que anoche yo también pague por ella
Aquella que una noche se marchaba
Dejándome la vida destrozada
Aquella ni siquiera se imagina
Que yo daría todo por tenerla.