Ah, qué tal? Buen día, hombre de humo!
Qué bueno que ahora estés en tu lugar.
-Los sueños también tienen expensas
que mucho no se puede guitarrear.-
Y vos! Con los cimientos de una carpa, vos!
Nos hablaste a todos de la revolución.
Buches, lavarropas de palabras.
Ni una silaba de convicción.
Ay! Que el aire nuevo te disipe!
Ay! Que nunca vuelvas por acá!
Ay! Que te disperses en sahumerio!
Ay! En algún rumor de ventanal!
Ah, qué tal? Cómo estás hombre de humo?
Sos como un chaparrón de la felicidad.
Burdo paladín de la jactancia
y la desnutrición argumental.
Y vos! Inquilino artero de los sueños.
No vengas por favor a hablar de honestidad
cuando en el recibo de tus gestos
hasta la sonrisa en nominal.
Ay! Que el aire nuevo te disipe!
Ay! Que nunca vuelvas por acá!
Ay! Que te disperses en sahumerio!
Ay! En algún rumor de ventanal!
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