Las estrofas van en Em jugando con la sexta cuerda en G.
Escuchalo y lo sacás al toque!
E ----3-0-0-0-0-0-0-0-3-0-0-0-0
Y todo así.
Animales de madera, caníbales de cartón.
Usureros sin estribos, sin Patria y sin corazón.
Riéndose con amigos del salario ganapán,
sabiendo que, si lo quieren, te hacen perder hasta el hogar.
Movileros que con maña muestran lo que debés ver.
Lo que no entra en la pantalla, sabemos que no ha de ser.
Calaveritas trajeadas con ropa de seda fina
eligieron, ya, el destino de la América Latina.
Nos robaron la tierra, se comieron las migas,
hipotecaron el rumbo y nos dejaron en la ruina.
Y parece que ya nada puede hacerlos detener,
que no tienen puntos bajos, y la impunidad al 100.
Pero hay algo por debajo, que de a poco se asomó.
Es la gente del subsuelo que merece ver el sol.
Tiemblan los esqueletos, si el tablero se cae.
Los peones se rebelan y cambian el ajedrez.
No hay lugar para los reyes, reinas, alfiles ni dios.
Estancieros promercado que mataron la ilusión.
Y nos robaron la tierra, se comieron las migas,
hipotecaron el rumbo y nos dejaron en la ruina..
Nos robaron la tierra, se comieron las migas,
hipotecaron el rumbo y nos dejaron en la ruina.
En el circo los monos son centro de atención.
Tanta rabia se escapa de la superstición.
La rosca te explota el hocico sin piedad.
Te desangra, te aprieta, te impide respirar.
La esclavitud no está abolida, sólo se lavó la cara.
La vida no es el cine y sin embargo les encanta
ser espectadores de un monstruo que aterroriza.
Las calaveras no chillan, se nos cagan de risa.
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