Intro:
Entre la euforia y el llanto
te encuentro cuando llego a casa mi amor.
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Entre la euforia y el llanto.
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Y no sé qué es peor.
No sé qué es peor.
Has roto el espejo.
Una obra a todas luces singular:
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Tu propia versión del arte
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de echarlo todo a rodar.
De echarlo todo a rodar.
Si te hundes tú, suéltame a mí;
yo ya sé venirme abajo solo.
Puedes ahorrarte el trance de morir matando,
considerando
que no estoy vivo del todo.
Escampa la tormenta
sólo para redoblarse en tempestad.
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Tal es nuestra vida:
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Dos minutos de paz.
Dos minutos de paz.
Y aún resuenan los gritos,
y crees que puedes cambiarme el humor
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con tus manos de ángel.
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De ángel exterminador.
De ángel exterminador.
Si te hundes tú, suéltame a mí;
yo ya sé venirme abajo solo.
Puedes ahorrarte el trance de morir matando,
considerando
que no estoy vivo del todo.
Y ahora me abrazas
y me robas los besos que no quiero dar.
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No me tienta una cama.
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Me tentaba un hogar.
Me tentaba un hogar.
Suicidios de fiasco.
Ríos de bilis, veneno y pasión.
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Nos vamos al traste
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y no nos falta diversión.
No nos falta diversión.
Si te hundes tú, suéltame a mí;
yo ya sé venirme abajo solo.
Puedes ahorrarte el trance de morir matando,
considerando
que no estoy vivo del todo.