En el horizonte se encontró
con los vidrios rotos de un amor quebrado.
Tiene la sensación de estar ahí,
entre la ternura y el dolor que le dejaron los años.
Nada quedará ya en la pared,
nada como este hechizo que marcó tu piel.
Amanecer, amanecer bajo el recuerdo
y enloquecer desentrañando este misterio.
Amanecer, amanecer entre los perros,
después caer por la cornisa de este amor.
Y las huellas se quieren volver,
él busca y se lamenta entre las sombras de un puerto.
Y el tiempo que es de arena y de sal
sabe que no espera y el amor se vuelve sagrado.
Nada queda ya en este papel,
nada como este hechizo que marcó tu piel.
Amanecer, amanecer bajo el recuerdo
y enloquecer desentrañando este misterio.
Amanecer, amanecer entre los perros,
después caer por la cornisa de este amor incierto.
En el horizonte se encontró
con los vidrios rotos de un amor quebrado.
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