Quiéreme
Walter Salinas
Letra

Intro:         





Agua del arroyo blanco,



agua pa  saciar mis labios,

               

agua de tu primavera,

                           

de mi zalamera, pa  mi corazón.





Eres para mí como agua clara

    

que corre hacía mi corazón como un río

                                       

que nada y que muere en el fondo del mar.





Eres para mí como la luna,

               

desnuda ante la noche,

                               

guiando mis pasos hasta el amanecer.



Siempre para mí eres lo primero

aunque falte el dinero, te quiero

yo sin oro ni plata te espero hasta el amanecer.



Tú serás la calma y el consuelo

y el aire que me falta algunas veces

agua del arroyo blanco, agua pa  saciar mi sed.



  

Quiéreme (quiéreme),

                      

como se quiere por primera vez (quiéreme)

                              

quiéreme para los restos de la vida,

                          

quiéreme como sólo tú lo hacías

     

y quiéreme de noche, quiéreme de día.



Quiéreme (quiéreme),

como se quiere por primera vez (quiéreme)

quiéreme para los restos de la vida,

quédate que mi alma es pura alegría, ay, ay, ay, ay.



    []





Agua del arroyo blanco,



agua pa  saciar mis labios,

               

agua de tu primavera,

                           

de mi zalamera, pa  mi corazón.





Te diré mil veces al oído

      

que jamás buscaré nada fuera de ti,

                                     

jamás besaré como te beso a ti, créeme.



 

Créeme porque es tan fuerte lo que digo,

                            

cómo un sentimiento en un suspiro,

         

como el frío que siente tu piel,

       

sin abrigo, sin besos, sin sed.



  

Quiéreme (quiéreme),

                      

como se quiere por primera vez (quiéreme)

                              

quiéreme para los restos de la vida,

                           

quiéreme como sé que tú lo hacías

     

y quiéreme de noche, quiéreme de día.



porque te querré,

aunque te cueste sonreír amor, te querré

y te daré a puñaditos las caricias,

quédate que mi alma es pura alegría, ay, ay, ay, ay.



    



                                       

Y quédate que mi alma es pura alegría.