Noticias de Décima Víctima
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Décima Víctima revolucionó el panorama musical español en 1981 a través de una propuesta musical oscura e intimista que alcanzó su momento cumbre a través de temas como ‘Tan lejos’. Sin duda, este cuarteto hispano-sueco fue el máximo abanderando de la ‘onda oscura’ del pop estatal de los años 80.
En 1981 el pop madrileño entró en una etapa de ‘oscuras’ reflexiones, perdida la inocencia de sus primeros tiempos. El negro imperaba en los atuendos, y los referentes musicales apuntaban al tenebrista dark pop británico; grupos como Joy División, Bauhaus, Killing Joke y otros, comenzaron a verse reflejados en las propuestas lanzadas por nuevas bandas que comenzaban a surgir por toda la península. El after punk comenzaba a calar en España, y en los conciertos de las nuevas formaciones imperaba el luto riguroso y ya no había lugar para los alardes de alegría. Por otra parte, a través del redescubrimiento de las viejas grabaciones de The Doors y Velvet Underground se comenzaba a reivindicar la psicodelia más oscura y el hieratismo musical. Paradójicamente, tres de las primeras bandas que asumieron estos conceptos musicales en España (Décima Víctima, Gabinete Caligari y Derribos Arias) surgieron tras la escisión de sendos grupos de pop colorista y jocoso: Ejecutivos Agresivos y Ella y los Neumáticos.
Poco antes, en el Madrid de finales de 1980, uno de los primeros grupos que surgió bajo las novedosas premisas tenebristas fue Cláusula Tenebrosa, dúo instrumental integrado por Lars y Per Mertanen, dos hermanos de nacionalidad sueca e hijos de un miembro del Cuerpo Diplomático de aquel país nórdico en la capital de España que, a la sazón habían pasado por el grupo Ella y Los Neumáticos. Por su parte, Carlos Entrena, tras comenzar a distanciarse del grupo Ejecutivos Agresivos había formado Automáticos junto al guitarrista del mencionado combo de ska-pop, Jaime Urrutia y el batería Edi Clavo (ex Ella y Los Neumáticos), sendos fundadores poco después del grupo Gabinete Caligari; llegando ya a utilizar en alguna ocasión el nombre de La Décima Víctima, un epígrafe inspirado en el título de una novela de Robert Shechley. Ambas formaciones acabaron por fundirse en un solo ente, confundiéndose entre ambas denominaciones durante un par de meses hasta que en enero de 1981 se presentó de forma definitiva el grupo Décima Víctima con Carlos (voz), Per (bajo) y Lars (guitarra, teclados y caja de ritmos) como integrantes.
Algunos meses después de organizarse, tras epatar con su directo al público madrileño –aún poco acostumbrado a los ejercicios tenebristas- el trío original decide sustituir la caja de ritmos por la batería de José Brena, un músico debutante que consigue rematar el sonido buscado por el grupo. De esta forma, el nuevo cuarteto se encuentra ya preparado para registrar su debut discográfico, que se materializará meses más tarde mediante la edición de un single con Grabaciones Accidentales (GASA), el nuevo sello independiente auspiciado por miembros de Esclarecidos y el productor Paco Trinidad, entre otros. Aquel primer sencillo contenía los temas ‘El vacío’, ‘Sumido en la depresión’ y ‘La razón de la discordia’, tres cortes repletos de armonías siniestras y textos oscuros y atormentados; con finos juegos de guitarra y un bajo dominante siempre en primer plano, al estilo de los británicos Joy División.
Así, tras lograr consolidarse como una de las propuestas más interesantes del pop capitalino, ya en 1982 aparece un segundo EP de Décima Víctima (que al igual que el resto de su discografía sería publicado por GASA), un trabajo que alberga una composición magistral que pronto se convertiría en uno de los grandes hitos del pop español de los 80; ‘Tan lejos’, arrebatadora canción que evoca ambientes profundos y melancólicos y que se revela bastante más accesible que el resto del disco, completado con las más oscuras ‘Noviembre’ y ‘El signo de la cruz’. Aquel mismo año, arropado por una minoría fiel, el grupo se entregó a la grabación de todo un álbum que se editaría pocos meses después.
El primer elepé de Décima Víctima (‘Décima Víctima’, GASA, 1982) constaba de 12 temas que redundaban en las atmósferas densas que ya se habían investigado en los trabajos precedentes, pero también se desmarcaba con algunos guiños de crítica social mordaz (‘Otro futuro’), un velado destello de optimismo (‘Fe en ti mismo’) y alguna profunda descripción subjetiva: ‘Desde el acantilado’. Además, incluía una composición instrumental de gran calidad: ‘Más allá del silencio’, que demostraba cierta amplitud en la visión musical del grupo. Paradójicamente, a pesar de ser considerado ya como una de las formaciones más prometedoras de su época, Décima Víctima apenas se prodigó en directo durante aquel año; aunque más tarde, ya en 1983, terminó por saldar cuentas con el público editando dos nuevos trabajos discográficos: el maxi-single ‘Algo en común’ (conformado por los temas: ‘Algo en común’, ‘Un lugar en el pasado’ y ‘Fuera del alcance de la vista’) y su correspondiente sencillo de apoyo -todo un lujo en su ámbito- protagonizado por ‘Un lugar en el pasado’ y el tema inédito ‘Panorama esperanzador’ como apetecible segunda cara.
Pero, inesperadamente, aquel mismo 1983 las circunstancias se tornaron adversas para el cuarteto; el anuncio a finales de año de un futuro cambio de residencia de la familia Mertanen amenazaba interrumpir de forma brusca la carrera de Décima Víctima, que llega a anunciar su disolución a través de un concierto de despedida celebrado a finales de año en la sala Rock-Ola. Durante los primeros meses de 1984 se especula sobre un posible cambio de formación en la banda para su posterior regreso, pero ese mismo año Décima Víctima reaparece con su formación original para alborozo de sus seguidores y saca a la luz un segundo álbum: ‘Un hombre sólo’, una colección de 10 canciones que se presentan provistas de un sonido más depurado y de una riqueza melódica que deja de manifiesto la madurez de la banda. La crítica especializada llegó a ensalzar con verdadera admiración el tema que daba título al celebrado álbum, que también contenía otras joyas de pop intimista como ‘Es sólo el comienzo’ o ‘Tierra negra’, entre otras. Desafortunadamente, ‘Un hombre sólo’ también significó el punto y final de la carrera del cuarteto hispano-sueco, que se disolvería definitivamente por aquellas fechas ante el cambio de país de residencia de la familia Mertanen.
Años después de la disolución de Décima Víctima, su tema ‘Tan lejos’ fue incluido en algunas antologías discográficas dedicadas a La Movida o al pop español de los años 80. Asimismo, el sello DRO editó en 1994 el CD recopilatorio ‘Resumen’, que recoge la mayor parte de la obra del cuarteto. Por otra parte, en 1991, algunos miembros del grupo se unieron de forma puntual a Alejo Alberdi y Juan Verdera bajo el nombre de Décima Víctima + Derribos Arias para ejecutar una versión del viejo tema ‘Europa’ (original de estos últimos) dentro del álbum ‘El chico más pálido de la playa de Gros’, un disco que se editó como homenaje a Poch (ex líder de DDAA, que fallecería siete años después) en el que también participaron otras grandes bandas españolas de los 80.
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