Bio

Dueto de musica folclorica colombiana que cuenta con mucha popularidad entre el público de su país por sus hermosas letras, llenas de autenticidad y romantisismo bucólico. Su producción artística se desarrolló entre los años 38 y 77, con gran acogida hasta hoy, aún después de 25 y 34 años del fallecimiento de cada uno de sus integrantes: Darío Garzón y Eduardo Collazos, respectivamente.

En 1938 un dueto integrado por Darío Garzón Charry, oriundo de Girardot, nacido el 9 de enero de 1915 pero formado en Ibagué en el Conservatorio del Tolima y Eduardo Collazos Varón, ibaguereño, nacido el 13 de octubre de 1.916, se impuso en la capital del Tolima.
Darío compuso la música que resultaría el más preciado legado del pentagrama tradicional de la región, dando como resultado canciones como Soy Tolimense, Las lavanderas, La subienda, A ti madre del alma, Cariño eterno, y Tu, entre otras

Alberto Castilla, director del Conservatorio, había llevado a Darío a trabajar con él y le sugirió conseguir un tiplista para formar un dueto, el cual se consolidó con Darío en la guitarra y la primera voz y Eduardo en el tiple y la segunda voz.. Así, comenzaron cantando hasta que en el año 1938 decidieron lanzarse profesionalmente en una presentación en el Casino de Oficiales del Batallón de Ibagué con la canción Hurí, resultado de los recorridos de Darío Garzón por los pueblos y veredas del Tolima.

Surgieron después: Te juré mi amor, El vaquero, El pescador, El boga, etc., obras que darían al dueto la fama que conserva aún hoy, después de muertos sus dos integrantes.

Con estas canciones nacidas en Ibagué, y otras de compositores de provincia emprendieron una gira, recorriendo la geografía nacional, y en 1947 grabaron su primera serie de discos, que sería un éxito histórico. Renacieron con ellos los aires andinos colombianos en las décadas de 1940 y 1950. Fue su primera época de oro.
En 1950 se radicaron en la capital, Bogotá, e iniciaron sus primeras grabaciones con SONOLUX en Medellín, disquera de la cual fueron exclusivos durante 20 años, grabando más de 250 canciones de diferentes compositores nacionales e incluyendo algunas melodías extranjeras que popularizaron en Colombia, tales como: "Los Cisnes", "Rondalla","El Limonar" y."Un Rayito de Sol".

Se vincularon a importantes emisoras como La Voz de Bogotá, la Radio Nacional, Radio Santa Fe y La Nueva granada.
Viajaron a Venezuela, Cuba y Estados Unidos obteniendo enorme éxito y realizaron una histórica presentación en Corea, llevando un mensaje nacionalista a los soldados colombianos que luchaban valerosamente en esas lejanas tierras.
En 1954 grabaron con Sonolux canciones de José A. Morales y Rafael Godoy y de ahí en adelante continuaron cosechando triunfos en giras, presentaciones y venta de discos, volviendo famosas entre otras, canciones como "Negrita de Luis Dueñas Perilla, "Pueblito Viejo" de José A. Morales, "Espumas" de Jorge Villamil y "Soy Colombiano" de Rafael Godoy , en la década de los 60s.

Realizaron otras giras internacionales a Estados Unidos haciendo presentaciones memorables como la del Carnegie Hall de Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Miami. Además, visitaron Ecuador, Perú, Chile y Argentina, liderando la representación del interior del país en el exterior y difundiendo nuestros aires autóctonos: bambucos, pasillos, guabinas, valses, bundes, danzas, sanjuaneros y rajaleñas.
Esto durante los años 60s y 70s.
Buena parte de su producción discográfica de SONOLUX la hicieron con el respaldo orquestal de Luis Uribe Bueno y posteriormente, acompañados por el excelente organista Jaime LLano González, hasta el año de 1.975.
Todo lo que grabaron Garzón y Collazos se convirtió en éxito, obteniendo ventas millonarias que los hicieron acreedores a discos de oro y platino en muchas ocasiones.

Darío Garzón Ch., además de compositor, arreglista, folclorista e intérprete, fue docente durante gran parte de su vida, labor de la cual se enorgullecía, creando y dirigiendo conjuntos y grupos musicales en diferentes organizaciones como la Universidad Pedagógica nacional, el Colegio la Enseñanza, el Mayor de Cundinamarca, el Hospital Militar Central, la Universidad Libre y el Banco Cafetero.
Dirigió su propia Academia Musical en Bogotá, e invitó a su compañero Eduardo a dictar clases como él y se desempeñó también como director de la Academia Distrital Luis A. Calvo.

El dueto se terminó con la prematura muerte de Eduardo Collazos, el 23 de noviembre de 1977, truncando la gira de despedida que habían planeado realizar por todas las ciudades de Colombia.

Darío Garzón volvió a radicarse en Ibagué y fundó allí su Academia Musical, desarrollando una amplia labor docente, presentándose en actos especiales, como artista o haciendo de jurado en festivales y
presidiendo la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia SAYCO en el Tolima.

Antes de su muerte, y para celebrar sus 50 años de vida artística, el Maestro Darío Garzón fue condecorado en la inauguración de la Concha Acústica GARZÓN Y COLLAZOS en Ibagué, adonde acuden anualmente artistas y músicos de todo el país invitados por la Fundación Musical de Colombia, antes Fundación Garzón y Collazos, principal organización promotora y difusora de nuestros aires autóctonos.

El 21 de marzo de 1986, la primera voz de Darío y su inigualable guitarra se unió a la segunda voz y al singular tiple de Eduardo en el Cementerio San Bonifacio de Ibagué. Como su compañero Collazos, su sepelio fue calificado de apoteósico por el enorme desfile de colombianos que se acercaron a darle el último adios en su féretro, por los innumerables mensajes de condolencia a sus familiares y por el sentido homenaje de artistas provenientes de todos los rincones del país quienes entonaron las canciones del dueto del cual se sentían discípulos.

El legado del Mestro Darío, además de sus hermosas composiciones, fue haber formado tanto en la ejecución de la guitarra, el tiple y la bandola, como en el canto y aún en el baile, a niños, jóvenes y adultos a quienes transmitió su gran amor por la música y el respeto por nuestro folclor.

GARZÓN Y COLLAZOS se constituyeron en el DUETO NÚMERO UNO DE LA CANCIÓN COLOMBIANA y fueron reconocidos como el dueto semilla por su estilo interpretativo y la mezcla de dos voces, el tiple y la guitarra. Dedicaron 40 años de su vida dando a conocer, permaneciendo fieles y divulgando nuestra música del interior, perseverando para mantenerla vigente, no obstante la popularidad de la música foránea de entonces, tangos, rancheras y rock.

Como muestra de ello, se leyeron en sus tumbas mensajes como éstos : Maestros GARZÓN Y COLLAZOS: Su tumba es ahora un lecho de murmullos donde todas las melodías callan pero que nosotros avivaremos con las voces del pueblo para inmortalizar su memoria, con las canciones y melodías que ustedes exaltaron para prestigio y gloria de nuestro folclor y de nuestras tradiciones musicales.

Garzón y Collazos, dos tolimenses raizales hechos en la Capital Musical de Colombia, le enseñaron al país a cantar, y al mundo le mostraron cómo cantan los Andes colombianos.

Cabe anotar que tanto Darío Garzón como Eduardo Collazos tuvieron hijos que se han constituido en sus herederos musicales directos: Darío Garzón Jr., Carlos Garzón; Alfredo Collazos, Oswaldo Collazos y Enrique Collazos.
Ellos conformaron duetos que continúan con la labor artística de sus padres y han grabado discos que se consiguen en el mercado colombiano.

Recopilado de diferentes publicaciones escritas (periódicos y revistas colombianos) y redactado por María Cristina Garzón Durán. Febrero 4 de 2011.

Discografía