Bio

1) Ramón Gumercindo Cidade, más conocido como Ramón Ayala (Garupá, 10 de marzo de 1927),1​ es un cantautor, escritor, poeta y pintor argentino. Es uno de los máximos representantes de la música del Litoral y posee una de las trayectorias más extensas en el mundo artístico sudamericano.

Ayala nació en el pueblo de Garupá el 10 de marzo de 1927 2​, el cual queda 15 km al sureste de la ciudad de Posadas (capital de la provincia de Misiones), frente al río Paraná, y en la frontera con Paraguay. Es hijo de Umbercindo Cidade, un argentino nacido en Yapeyú (Corrientes), que fue cónsul argentino en São Borja, en Brasil. Después se dedicó a los negocios de panaderías y proveedurías al por mayor, en Santo Tomé (Corrientes).

Ayala es el mayor de cinco hermanos: Vicente José (que es un músico violinista), Osvaldo, Julieta y Julio Cambá (alias ‘negro’). A los cuatro años de edad se mudaron de Santo Tomé (Corrientes) a Posadas. Al morir su padre vivieron los cinco niños con su madre en una casa «asombrada» (embrujada) que pertenecía a la familia Grau, en la calle Rademacher en Villa Urquiza (barrio de la ciudad de Posadas).3​ Cuando era niño se mudó con su madre a la Ciudad de Buenos Aires.

Siempre se interesó en las canciones regionales guaraníes, y a los 14 años comenzó a tocar la guitarra. Luego se relacionó con el músico paraguayo Herminio Giménez (creador de polcas y guaranias, y de la Orquesta Folclórica de la Provincia de Corrientes). Comenzó tocando con el mendocino Félix Dardo Palorma, el correntino Rulito González y el rosarino Damasio Esquivel. Con este último chamamecero debutó en radio Rivadavia y el Palermo Pálace.

Desde allí comenzó a trabajar con Emilio Biggi, Juan Escobar, Samuel Aguayo, Mauricio Valenzuela y otros. Trabajó en el grupo musical de la cantante catamarqueña Margarita Palacios. Viajaron por el Noroeste argentino y la Patagonia. Más tarde cantó y tocó la guitarra con Arturo Sánchez y Amadeo Monjes, en el trío Sánchez-Monjes-Ayala.

Hacia 1960 creó el ritmo llamado "gualambao" con la idea de darle un estilo propio y único a su provincia, ya que Misiones carece de un ritmo peculiar o exclusivo de su locación. El ritmo está formado por dos ritmos de polca encadenados por una permanente síncopa que le confiere una fisonomía particular. Se escribe en compás de 12/8 (doce octavos), es decir que cada compás posee 12 corcheas distribuidas entre 4 tiempos.4​

En 1962 viajó a Cuba, invitado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. Allí pudo conocer al revolucionario argentino Che Guevara, y comprobar que su canción El mensú había sido cantada en los fogones revolucionarios de la Sierra Maestra, durante la Revolución Cubana (en 1958-1959).

Luego, por espacio de diez años, viajó por España, Suecia, Francia, Italia, Rumania, Chipre, Uganda, Kenia, Tanzania, Líbano, Turquía, Kuwait Irak, las islas de los pescadores de perlas en el golfo Pérsico, Irán, Persépolis, Kurdistán (donde visitó la iglesia de los adoradores del diablo), Baréin y otros países del Oriente Medio, realizando recitales y muestras de pinturas.

En 1976 publicó su primer disco, El mensú. Además, posee cinco horas de cine filmado en la región árabe. Desde 1978 vive en el barrio de San Telmo, en Buenos Aires, con su esposa María Teresa.5​

2) Ramón Covarrubias Garza (Nacido en la ciudad de Monterrey, Estado de Nuevo León, México, en 1945) es considerado por muchos como uno de los máximos representantes de la música norteña y grupera mexicana. Nominado en seis ocasiones al Premio Grammy, el cual lo ha ganado en 4 ocasiones. Su destacada trayectoria musical lo ha convertido en uno de los iconos de la música popular mexicana, y un símbolo de la policromía cultural nacional.

Este destacado músico, cantante y compositor fue el cuarto hijo (de un total de 9 hermanos) del señor Ramón Covarrubias y la señora Natalia Garza un matrimonio regiomontano quienes habitaban en la Colonia Argentina, localizada en el municipio de Monterrey, Nuevo León. El nivel socio-económico de la familia Covarrubias-Garza fue muy precario por los que Ramón pudo concluir con extrema dificultad el segundo grado de estudios básicos, el hogar de Ramón estaba construido con paredes de cartón. A pesar de la pobreza, la alegría de vivir llevaba a Ramon y a sus hermanos, al asumir distintos oficios con especial tezón, su padre interpretaba canciones en algunas cantinas y Ramon ahí recibió, de él, la influencia decisiva que lo convertiría en un músico lirico experimentado.

Por narración del mismo Ramón, su primer acordeón lo tuvo a la escasa edad de 5 años, fue un obsequio de su padre, quien para ello vendió un marrano, para poder adquirirlo. Frecuentemente tenia que pegarle la teclas con chicle para poder ejecutarlo. La habilidad nata de Ayala, le rendiría frutos muy pronto por lo que al poco tiempo la destreza lo convirtió en un experto en dicho instrumento. El repertorio inicial de Ayala estaba influenciado por los temas de quienes son considerados en el 2007 como los auténticos pioneros de la canción norteña: Los Alegres de Terán.

Hacia 1958 la familia decide emigrar al poblado de Control ubicado en el estado mexicano de Tamaulipas, ahí Ramon se desempeña como jornalero al lado de sus hermanos trabajando en la pizca de algodón. Los fines de semana, Ramón y su padre se dedicaban a cantar en las cantinas de los pueblos cercanos.

Para el año de 1959, el destino separa a Ramón de su padre, mientras su progenitor emprende un viaje a McAllen Texas, él permanece en Reynosa, es ahí donde conoce a Cornelio Reyna, cantante poseedor de una voz aguda y gutural muy característica; quien entonces alternaba con un amigo, Juan Peña actuando en la cantina "El Cadillac", presentándose como "Dueto Carta Blanca", inicialmente Ayala solicito trabajo como lustrador de zapatos, pero pronto se le permitió demostrar sus habilidades como acordeonista, al ser escuchado por ambos artistas es aceptado, al poco tiempo Juan se separo de Cornelio, quedando Ramón en su lugar, cambiando el nombre del dueto a "Los Relámpagos del Norte". Al igual que Ayala, Cornelio Reyna tenia un modo de vida bastante humilde, solo poseía un pantalón remendado y Ramon tenía dos, y compartían sus alimentos bajo un árbol, teniendo como mesa un huacal (caja de madera) de Tomate. La dupla continuó sus andanzas, de cantina en cantina en busca de trabajo, no obstante, Cornelio ya había tenido la suerte de grabar un disco al lado de Juan, para Falcón Records, pero nada había sucedido. A base de insistente trabajo y esfuerzo consiguieron grabar hacia 1963 un tema que les ganaría notoriedad; "Ya no llores", grabado por Bego Records, sería la canción que les abriría las puertas al éxito. Los cuatro años de tropiezos habían quedado atrás, a esta seguirían "Comal y metate", "Ay ojitos", "La tinta de mi sangre","Devolución","Mi Tesoro", el dúo de jóvenes comienza a experimentar una arrolladora fama, inicialmente local y posteriormente a nivel nacional. Uno de los grandes méritos de Cornelio y Ramón fue el de ampliar el gusto musical por la música norteña en todo el país, como auténticos pioneros del movimiento grupero en México.

Sin embargo, 1971 fue el año que marco la disolución del exitoso dueto, Cornelio emprende una carrera en solitario con un éxito relativo. Pese a que muchos críticos musicales señalaban el hecho como el fin de la trayectoria de Ramón, en vista a que sólo ejecutaba el acordeón, esto no fue así.

Servando Cano, un modesto empresario regiomontano y visionario del fenómeno musical norteño, quien tiempo atrás, había fungido como representante de Los Relámpagos del Norte, decidió extenderle su apoyo. Tiempo después surgiría en el ámbito musical la agrupación Los Bravos del Norte; inicialmente firmaron contrato con discos Marsol, un sello fonográfico estadounidense, lanzando sus primeras grabaciones de manera regular y con cierto éxito; en ese entonces se había incorporado a Antonio Sauceda como vocalista y ejecutante del bajo sexto. Es en 1973 cuando consiguen un contrato con el sello DLV que los catapulta nuevamente al encontrar ahí sus siguientes éxitos: "Ni por mil puñados de oro" sería el primero. La cosecha de éxitos se da de manera espaciada pero constante, en 1974 Los Bravos del Norte reciben su primer disco de oro por su índice de ventas de la canción "Chaparra de mi amor", siendo también este el año en que debuta como vocalista de los Bravos el cantante Eliseo Robles. Los éxitos continúan hasta 1979, cuando nuevamente reciben un Disco de Oro, esta vez por las altas ventas del tema "Para poder llegar a ti". En 1986 reciben otro Disco de Oro y posteriormente un Disco de Platino.En 1988 Eliseo Robles deja a los Bravos del Norte para inciar su propia carrera, ingresado a Los Bravos del Norte el vocalista Juan Antonio Coronado, grabando junto con Ramon Ayala éxitos como La Rama del Mezquite, La Miedosa, Central Camionera, entre otros tantos.

Anecdotas:

Ramón enseñó a interpretar el acordeón a la hija del compositor Tirzo Paiz, poco después ella incursionaría en la música norteña con el nombre de "Priscilla y sus balas de plata"

La Bonhomía de Ramón es un gesto muy conocido entre propios y extraños, aunque él no manifieste abiertamente su altruismo y prefiera el anonimato.

Discografía