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Noticias de Southern Culture on the Skids

Bio

Con espíritu camp, hálito redneck y osadía indie, diluyendo procedencias sonoras del boogie, R&B, rockabilly, swamp pop, funk, surf 60's o country, e influencias puntuales de la Creedence Clearwater Revival, The B-52's, Link Wray, Dick Dale o The Cramps, Southern Culture on The Skids son una de las bandas más jubilosas del panorama musical norteamericano y todo un festín sonoro para el amante del rock de raíces estadounidense, con una incisiva y divertida perspectiva lírica.

Aunque sus discos comenzaron a conocerse en los inicios de la década de los 90, el origen de Southern Culture on The Skids (SCOTS) se retrotrae a mediados del decenio anterior, cuando su alma mater, el guitarrista, cantante y compositor Rick Miller, juntara a unos amigos, entre ellos Stan Lewis, para formar un combo en el cual pudiese desarrollar su erudición melómana desde Chapel Hill, en el estado de Carolina del Norte. Publicarían un álbum homónimo que pasó totalmente desapercibido y sus compañeros de viaje desertaron del proyecto.

A finales de los año 80, Miller conoció a la bajista, teclista y cantante Mary Huff y al batería Dave Hartman y el trío grabó el Lp "Too much pork for just one fork" (1991), disco que ya pone de manifiesto su tendencia a centrar buena cantidad de sus temas en referencias gastronómicas y viñetas sureñas de variada índole, empapadas de sentido del humor.

El disco, con sus constantes de rock'n'roll, swamp pop y surf, contiene estupendo temas como "Firefly", "Voodoo Cadillac" o "Cicada Rock".

En 1992 apareció "For lovers only" (1992), una notoria colección de temas que incluia cortes como "Nashville Toupee" o "Daddy was a preacher but Mama vas a go-go girl", cantanda la energía inherente al proceder de Mary Huff, quien comparte tareas de vocalista en el grupo con Rick Miller.

"Ditch Diggin'" (1994), con "Too much pork for just one fork", el instrumental "Rumours of surf" o el cover de los Louvin Brothers "Great Atomic Power", consiguió seguir expandiendo su número de fans, convirtiendo a los SCOTS en un grupo de culto gracias a sus fenomenales y vibrantes composiciones y sus excitantes conciertos, con pollo frito, émulos del luchador el Santo y comunión festiva entre la banda y sus fieles seguidores, con gogós espontáneas bailando en el escenario.
En 1996 consiguieron fichar por un sello importante, Geffen, en donde publicaron "Dirt Track Date" (1996), un gran disco que recogía algunos temas de trabajos previos.

A través de sus surcos podemos disfrutar con canciones como la funky "Soul city", con la frase "it don't matter if your pants are shiny, if your dick is big or your dick is tiny", "Fried chicken and gasoline", tema influenciado por la Creedence, o la sensacional "Camel Walk".

Su siguiente album para Geffen sería otra obra considerable, "Plastic Seat Sweat" (1997), con gemas como "Banana Puddin", "Shotgun", "Earthmover", "40 miles to Vegas", "Strangest Ways" o "House of bamboo".

Los resultados comerciales no fueron los deseables para la gran compañía y SCOTS abandonaron el sello, retornado a su independencia y prosiguiendo su senda de meritorias composiciones de vibrante rock'n'roll.

Tras unos años intentando conseguir un contrato discográfico pudieron publicar en TVT el disco "Liquored up and lacquered down", que la banda, ampliada por el orondo teclista y guitarra rítmica Chris "Crispy" Bess, grabó en su propio estudio, construido cerca de Chapel Hill.

Era otro magnífico album, significado por interesantes canciones como "Pass the hatchet", el título homónimo, "Damage Goods", o la afligida, cantada por Mary, "Just how lonely".

Con el Lp “Mojo Box” (2004), el grupo volvía a su formato de trío tras la marcha del teclista Chris Bess, y retomaba su característico sonido surf/rock’n’roll/garage en un nuevo disco repleto de diversión, energía y habilidad instrumental, con animosos ritmos, guitarras afiladas, bajos corpulentos y baterías frenéticas, rastros de los primeros Rolling Stones, el surf instrumental de los 60, los B-52’, el swamp rock de la Creedence Clearwater Revival, los Cramps o el rock de Chuck Berry en cortes muy disfrutables como “Doublewide”, “Soulful Garage”, “69 El Camino” o “Smiley Yeah Yeah Yeah”.

También tienen tiempo para el calypso en “The Sweet Spot” o para mostrarnos su faceta más melódica en “Where is the moon”, una balada country-pop que presenta unas estupendas armonías entre Rick y Mary, rememorando al dueto que formaron en los 70 Gram Parsons y Emmylou Harris.
En el álbum, otra gozosa travesía sónica para los fans del inmutable proceder de los SCOTS, incluyen dos versiones, una de la banda mod Creation (“Biff Bang Pow”) y otra del rockero Jody Reynolds (“Fire of love”).

Discografía