La zambomba tiene un diente y la muerte tiene dos
y el muchacho que la toca quiere espantar su dolor.
Dale que le dale, dale a la zambomba;
dale que le dale, hasta que se rompa.
Madre, a la puerta hay un niño con aire cansado y lento.
Supongo que tiene frío porque le tiembla su cuerpo.
Anda y dile que entre, se calentará;
porque en esta tierra ya no hay caridad.
Entra el chico en la cocina y se calienta las manos;
le pregunta la patrona ¿qué tierra has abandonado?
Vengo de una tierra cerca de Bentue,
donde sólo hay piedras y muy poca fe.
Cuando ya se ha calentado continúa su camino.
Somos un pueblo que anda sin encontrar su destino.
Dale que le dale, dale a la zambomba;
dale que le dale, hasta que se rompa.
La zambomba tiene un diente y la muerte tiene dos.
Si no me das agunaldo mala suerte te dé Dios.
Dale que le dale, dale a la zambomba;
dale que le dale hasta que se rompa.
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